Lalín está dentro de los municipios gallegos de primera categoría desde hace al menos tres décadas, pero nunca con un padrón de habitantes lo suficientemente holgado como para que ésta no fuese una de las preocupaciones de la administración local. Sí es cierto que en pocas ocasiones el padrón estuvo tan ajustado como en los últimos tiempos y para muestra son los 20.005 certificados por el INE para 2015. Según las cifras oficiales, la capital dezana, por poner un ejemplo, salvó esta barrera en el año 1998 por solo 90 empadronados. Y en 1981, su censo era de solamente 18.938 habitantes de pleno derecho.

Pero si atendemos a la evolución de la población en los últimos años es evidente que la crisis económica ha sido una de las responsables de la caída del censo. Entre 2009 y 2014 Lalín perdió más de un millar de vecinos; en concreto 1.096. En este mismo período el saldo vegetativo solamente fue negativo en 512; por tanto, menos de la mitad del dato global. En una década, tomando como referencia los años comprendidos entre 2004 y 2014 se produjeron 1.591 nacimientos, mientras que la cifra de fallecidos se situó en 2.420. Solo entre 2008 y 2011 el censo superó los 21.000 habitantes. En 2012 cayó hasta los 20.409 y en los tres años siguientes fue de 20.048, 20.151 y 20.005 respectivamente.