Los alumnos del colegio Pérez Viondi de A Estrada asistieron ayer a una clase muy especial en la que pudieron aprender muchas lecciones. La primera les llevó a borrar de sus mentes la asociación del grafiti con la pintada vandálica. A partir de ahí, descubrieron cómo se originó esta forma de expresión artística, cómo comenzó en Galicia y cuáles son sus valores básicos, comenzando por aprender que no es lo mismo un grafitero que un chico con un spray de pintura. Tras hacer hincapié en que un artista del grafiti solo pinta para mejorar, los alumnos pasaron de la teoría a la práctica. Guiados por Anthony Rodríguez, los estudiantes de quinto y sexto realizaron un vistoso grafiti en la fachada principal del colegio.

Para quienes hayan conocido otra imagen del Pérez Viondi, es un buen momento para regresar al centro. Las obras del encuentro de grafiteros del pasado sábado se unieron ayer a las grandes letras que conforman el nombre del colegio para mudar por completo la estética del recinto. Como se indicaba ayer, es posible que estar rodeado de este torrente de creatividad no haga que los niños estudien más pero a buen seguro tendrán más ganas de disfrutar de su estimulante entorno educativo.

Unos 40 escolares participaron en el taller de ayer, rellenando las letras perfiladas por este reconocido grafitero, que se encargó también de dar a la obra el toque final. Aunque la oportunidad de convertirse en grafiteros por un día se reservó a los alumnos de quinto y sexto, los demás estudiantes también acudieron en los cambios de hora a ver cómo evolucionaba el gran mural con el nombre de su colegio.

El "proyecto grafiti" en el Pérez Viondi todavía no se ha concluido. Según se indicó desde La Estación, tres grafiteros -el propio Anthony Rodríguez y dos artistas de A Estrada- programan regresar al colegio para cubrir las pintadas que quedan en una de las paredes sobre la que ayer no se pudo actuar por considerarlo un espacio muy reducido para trabajar con todos los niños. Una vez realizado este nuevo trabajo, los integrantes de la agrupación Big Bang acudirán al recinto para tapar con pintura y brocha algunas zonas que quedan entre los murales. Cuando los grafiteros hayan acabado con el Pérez Viondi, el recinto lucirá irreconocible.