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Obligaciones de los ayuntamientos

Lalín y Forcarei pagan a sus proveedores antes incluso de que empiece a contar el plazo legal

El dezano lo hace 12,6 días antes y 2,4 el de Montes - A Estrada duplica el mes fijado por Hacienda y Dozón lo excede en más de 100 jornadas - Entre siete concellos deben más de 2,2 millones de euros al cierre de 2015

Teresa Varela (dcha.), edil de Hacienda de Lalín, departe con una trabajadora municipal. // Bernabé/Gutier

La Ley de Morosidad establece en treinta días el plazo máximo de pago de las administraciones públicas a sus proveedores. La mayor parte de los concellos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes abonan sus facturas dentro del período legal, en línea con lo que sucede en el resto de Galicia. Solo dos de los siete concellos de la zona recogidos en el listado divulgado esta semana por el Ministerio de Hacienda se salen de los límites establecidos: Dozón y A Estrada. Como viene siendo habitual en los últimos ejercicios, Silleda y Rodeiro no aparecen en el informe por no haber remitido los datos a tiempo.

Otros dos ayuntamientos, Lalín y Forcarei, son los únicos de las comarcas que pagan a sus proveedores antes incluso de que empiece a contar el mes legalmente establecido. El concello dezano abona sus facturas 12,61 días antes de que comiencen a computar los treinta que tiene para hacerlo, lo que lo sitúa a la altura de Málaga o Barcelona, que son las que menos tardan en pagar de las principales ciudades de España, adelantándose 14 y 11 jornadas, respectivamente, al período legal. La Diputación de Pontevedra, por aportar otra referencia, hace frente a sus facturas ocho días antes de que empiece a computar el plazo legal. También es raudo a la hora de desembolsar el Concello de Forcarei, que lo hace 2,41 jornadas antes del período oficial.

En el caso contrario se sitúan, como queda dicho, Dozón y A Estrada. El concello más pequeño de Deza es también el más moroso con sus proveedores e incumple de calle los preceptos ministeriales, al cuadruplicar con creces los treinta días establecidos. Su media era de 133,13 días en diciembre del año pasado, de modo que excedía en más de 100 jornadas el tiempo dado por Hacienda. A Estrada no es tan exagerado, si bien duplica el mes de que dispone para abonar sus deudas y, por término medio, alcanza los 72,88 días. El período medio de pago de las entidades locales en España ronda los 40 días.

Los otros tres concellos de la zona apenas se demoran en sus obligaciones. El más rápido de ellos es Agolada, que no tarda ni un día (0,95) en abonar sus facturas, mientras que Vila de Cruces y Cerdedo tardan 1,3 y 1,58 jornadas, según los últimos datos, correspondientes a diciembre de 2015.

Entre los siete concellos de cuyo proceder tiene constancia el ministerio dejaron sin pagar al cierre del año pasado 2.215.006 euros, mientras que la cuantía satisfecha alcanza los 10.609.649 euros. Prácticamente la mitad de la citada deuda con proveedores existente a 31 de diciembre corresponde al Concello de A Estrada, con 1.120.100 euros, que han de añadirse a los 2.566.105 euros que la misma administración sí abonó durante el año. Lalín dejó sin satisfacer algo más de medio millón de euros (550.910), a la par que desembolsó 1.549.515 euros. Agolada es el tercero en cuanto a montante pendiente de abono, pues cerró 2015 con 120.393 euros, más de lo que realmente entregó a sus proveedores, que fueron 118.276 euros. El importe de los pagos pendientes de Vila de Cruces es de 106.050 euros, mientras que el capital satisfecho totaliza 880.752 euros; a Forcarei le quedaban por liquidar 82.829 euros de un último ejercicio en el que ya había entregado 579.414 euros; Dozón tenía pendientes 72.211 euros, casi el doble de los 38.517 que había abonado; y Cerdedo solo debía 689 euros, un importe insignificante comparado con los casi 200.000 pagados (199.959). A la Diputación le faltaban 161.821 euros y había dado 4.677.108 euros.

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