Francisco Pena Fernández, propietario de la empresa Motor Lalín, falleció el sábado a los 59 años de edad. El emprendedor residía en la parroquia estradense de Callobre y fue velado en el tanatorio San Pelayo de la capital de Tabeirós. El funeral se celebró ayer a las 15.30 horas en la iglesia parroquial de San Martiño de Callobre, oficio religioso anterior ala incineración del fallecido.

Muy conocido en las comarcas por sus negocios de venta de repuestos de vehículos, Francisco Pena estaba casado con Josefa Matalobos Rivadulla y tenía dos hijos: Cristina y Francisco. El finado era hijo de José Luis Pena, también fallecido, y de Josefina Fernández. Una de las sedes la empresa Motor Lalín llevaba muchos años funcionando en la calle Ponte de la capital dezana.