El temporal de lluvia y viento que azota la comarca durante los últimos días derribó árboles sobre pistas secundarias. En concreto, ayer por la mañana el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) tuvo que desplazarse a Vilatuxe para cortar un árbol caído sobre una carretera, mientras que los bomberos, a última hora de la noche del martes, se desplazaron a Santiso para efectuar la misma operación. Ayer, este servicio tuvo una alerta por un vertido de aceite en la PO-533, la carretera que comunica Lalín y Rodeiro. Entre los kilómetros 2 y 3 de dicha vía había una mancha de unos 500 metros de longitud, y que tardaron unas dos horas en eliminarla. Para facilitar la labor de los bomberos se desplazó un retén de la Guardia Civil de Tráfico, que desvió la circulación en sentido Rodeiro por el carril de maquinaria agrícola.