Los padres afectados por la falta de plazas de comedor habían convocado para la mañana de ayer una reunión en el exterior del centro, respaldada por la Anpa, para hacer pública su reivindicación. La convocatoria fue anulada de urgencia al ser advertida la junta directiva del colectivo de padres de que la reunión -no manifestación- no había sido solicitada a la Subdelegación del Gobierno. Por precaución, la presidencia de la Anpa decidió cancelar esta concentración y también por temor a que los participantes fuesen sancionados "por la llamada ley mordaza", explicó Iglesias. La representante de los progenitores reconoció que no se había pedido permiso por entender que no era necesario al tratarse de una reunión. "Preferimos anularlo, porque no queremos que esto pueda acabar en una multa por participar más de 20 personas en la protesta", dijo sorprendida.

Finalmente directivos de la Anpa expusieron sus quejas en las inmediaciones del centro, una vez que los alumnos habían abandonado las aulas. Entre sus reividicaciones mantienen la necesidad de instalar celosías en una parte del colegio por los problemas de calor en las aulas, solventados ya en parte con otras soluciones técnicas.