A nadie le amarga un dulce, aunque llueva, granice o las temperaturas no acompañen para salir a la calle. Como cada año, millares de niños y mayores se concentraron en las calles de los municipios dezanos para recibir a unos reyes que son incontestables y cuya presencia cuenta con no solo con la aprobación mayoritaria sino que es la más aguardada del año. La galerna que azotó a Deza desde primera hora de la mañana dio una tregua en localidades como Lalín, en la que la Cabalgata de Reyes no se iba a suspender aunque hiciese mal tiempo y poco antes de que la comitiva partiese la gente comenzó a guardar los paraguas para centrarse en la luz y colorido de la cabalgata e impregnarse de un espíritu de alegría que sobre todo invadió a los más pequeños de la casa.

En la cabecera comarcal, Melchor, Gaspar y Baltasar se acercaron primero a las residencias de mayores Nosa Señora das Dores, Geriatros y Fogar de Santa Rita para llevar presentes. Ya en torno a las 18.00 horas la comitiva integrada por más de un centenar de adultos y unos 120 niños partió de su lugar habitual, la Casa da Xuventude, para realizar un recorrido por las principales calles del casco urbano. La cabeza de la cabalgata fue abierta por un grupo de jinetes del colectivo Cabaleiros de Lalín. Un grupo de pastores precedía en el desfile a la música tradicional del grupo de gaitas Os Trasnos de Doade y también las melodías de la charanga Os Verbeneros. Un camión antiguo, niños disfrazados de soldados romanos, otros ataviados como arqueros fueron otras de las carrozas que amenizaron una cita en la que no faltaron las coreografías de un grupo de bailarines de la asociación Máisquedanza. También el grupo Working Wheels tomó parte en el desfile por las rúas habituales por las que pasa una cabalgata. En esta ocasión los tres Magos de Oriente realizaron su recorrido subidos a un enorme camión. En su decorada y majestuosa plataforma, engalanada para la ocasión; Melchor, Gaspar y Baltasar saludaron al público. Acompañados en la bonita y trabajada carroza sus pajes reales -alguno de ellos un miembro del grupo de gobierno- lanzaron kilos de caramelos a los presentes. En esta celebración colaboraron entidades como las Amas de Casa Laxeiro, Arkeiros do Deza, Deza Publicidade, Pegatinas, Maxideza, Profecón, Aspadeza, Clube Hípico Juan de Oliveira, Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, Museo Casa do Patrón, Grupo de Percusión de Caixa da Banda de Lalín, Grupo de Gaitas os Trasnos, Autocares Cuiña o el hotel Pontiñas. Al frente de la organización estuvieron Daniel Antelo, José Antonio Quintana, Edelmiro González, Carlos Asorei y Gabriel Rama.

Con las rúas iluminadas por la decoración navideña la comitiva pasó por la calle González Taboada que, junto con Avenida Bos Aires y Principal fue donde más cantidad de público se concentró para ver de cerca a los tres reyes encargados de traer ilusión y también regalos para el año que acabamos de estrenar. Los Magos de Oriente llegaron luego a la Praza da Igrexa para saludar de cerca a los niños que los esperaban bajo una carpa, en la que pudieron pedirle sus últimos presentes para una noche que será más corta de lo habitual. Muchos de los pequeños pasarán en cama las horas justas, pensando ya en los regalos que llegarán esta mañana y que pidieron a los reyes en las últimas semanas. En la Praza da Igrexa algunos aprovecharon la recepción real para degustar churros o tomarse una bebida caliente.

Los magos llegaron a Trasdeza a la Casa da Cultura para luego desplazarse hasta el recinto ferial Semana Verde de Galicia-Abanca. Allí se celebró la cabalgata una vez que el Concello ante la previsión de mal tiempo quiso asegurarse la fiesta, aunque fuese a cubierto. Los personajes de las largas barbas y cabellos llegaron a Silleda en vehículos históricos. Ya dentro del recinto ferial los trasdezanos los acompañaron por los pabellones, en los que además estos días hay atracciones de la actividad Silleda Park, organizada por la institución ferial. Sus Majestades recibieron a los niños en el pabellón 2 y, además de los dulces que se repartieron durante esta fiesta de la ilusión, el público pudo degustar una chocolatada gratuita, presente de la Semana Verde para todas las personas que durante la tarde de ayer se encontraban en el recinto.

En Vila de Cruces la cabalgata recorrió las calles del núcleo urbano a partir de las 18.30 horas. Desde sus carrozas lanzaron caramelos a los presentes y la recepción real, como es tradición desde hace años, tuvo lugar en el auditorio municipal Xosé Casal. La recepción de los Magos en Rodeiro fue en la Praza do Concello y la posterior celebración, en el centro cultural Manuel Lamazares, donde se repartieron regalos y se degustó chocolate caliente. Mientras que en Agolada y por primera vez la asociación O Parapeto se encargó, junto con el Concello, de programar la visita de sus majestades al municipio. Donde no se vio ayer a Melchor, Gaspar y Baltasar fue por Dozón.