El auditorio de Lalín acoge mañana la proyección del documental Tesouro de Corcoesto, una cinta que firma Cora Peña y en la que se expone la polémica que surgió a raíz del proyecto de la empresa canadiense Edgewater para montar en esa aldea de Cabana de Bergantiños una mina a cielo abierto para extraer oro. Tras el pase del documental, la asociación Petón do Lobo entregará a la realizadora uno de los premios Lobo e Territorio 2015. Los otros dos galardonados Luis Manuel Galego García y la Plataforma Salvemos Catasós.
-¿Qué vamos a ver en el largometraje?
-Ofrecemos una especie de crónica en la que se combinan las cuestiones técnicas que exponen científicos con el testimonio de vecinos que están tanto a favor como en contra. Hay, además, un acercamiento político y social y una contextualización internacional, porque era novedoso que en España y en Galicia se permitiese una explotación a cielo abierto y que usa cianuro, ya que la UE recomienda no emplear estos elementos contaminantes. Queremos dejar constancia de que estaba pasando lo que ocurre en países del Sur, que la gente está desesperada por obtener dinero y se pone a favor de estos proyectos. Es habitual que las multinacionales aprovechen las crisis para sacar adelante estos proyectos.
-En marzo de 2014 la Xunta paralizó definitivamente el proyecto. ¿Quedó en evidencia cuál es su política, ya que tuvo que ceder ante la presión social?
-La Xunta nunca se desdijo e insiste en que echó abajo la iniciativa porque la empresa no tenía dinero para acreditar el cumplimiento de todos los requisitos. Esta empresa estuvo hipersubvencionada.
-En Deza, las minas de Fontao llevan paralizadas décadas pero está en mente el proyecto del Museo da Minería. ¿Pueden las minas generar ingresos a través del turismo, aunque sean menos rentables?
-A decir verdad, la mina de oro de Corcoesto era rentable para muy pocos. El documental refleja dos formas de ver la vida: uno en que non se contemplan otros métodos para garantizar la pervivencia del rural, y otro en el que se apuesta por el emprendimiento sostenible y económicamente viable, que sería el de ese tipo de turismo. Aquí hay una narrativa interesada en insistir en que el rural no da nada, cuando en otros puntos de Europa está más que demostrado que eso es mentira.
-¿Hay más aldeas amenazadas, como lo estuvo Corcoesto?
-Sí las hay, pero los datos de las concesiones mineras son muy oscuros. Si el tratado de libre comercio con USA y Canadá va adelante, los gobiernos quedarán sin jurisdicción,
