El artículo de Laxeiro, se publicó en el periódico, El Pueblo Gallego, el 27-7-1958, con el título: "MASIDE EN EL VIEJO MOLINO". Probablemente este sea el único o uno de los pocos artículos que escribió el pintor de Lalín. Es un artículo onírico y bucólico, en el que cuenta como Maside le habló de un molino que conoció de niño en una aldea, junto al río Ulla y el recuerdo de los cantos de las tejedoras de la aldea. Le dice que, le gustaría vivir los últimos días en aquel molino. Una vez muerto, Laxeiro, le lleva a su querido molino, le hace soñar que es el molinero y hace que siete hermosas mozas campesinas, cogidas de la mano, le cantan sus inolvidables canciones, hasta hacerlo dormir eternamente en el viejo molino. Maside ya duerme en el molino y sueña que es el molinero.

El texto

Muchas veces me contó el recuerdo que tenía de aquellos días. Lo que más le había impresionado era un molino viejo que molía maíz, centeno y trigo para toda la parroquia. Los cantos de las teceláns de aquellas aldeas jamás se le olvidaron. Decía: ¡Cuánto me gustaría vivir mis últimos días en aquel molino!

Maside ya duerme en aquel molino y sueña que es el molinero. Se acerca a la orilla del Ulla y se ve reflejado en aquel profundo espejo. Tiene la cara pálida, sonríe. Es el color de la harina que antes era grano de trigo. Vuelve a entrar en su molino. Con los brazos cruzados mira como la rueda gira sin parar y la harina, casi sin verse, va cubriendo de blanco las viejas paredes. A fuera se oyen cantos de mozas campesinas. Llaman a la puerta. El molinero les abre. Entran en el molino siete hermosas mozas; cantan a coro un canto de telar; la más alta le pregunta: ¿Eres tú el nuevo molinero? Maside le acaricia y la mira? Las mozas señalan los sacos que llevan a la cabeza y le gritan: Esto no es centeno, ni maíz, ni trigo; aquí traemos tierras de nuestra Tierra para moler. La más pequeña deja caer su saco al suelo y coge de él un puñado de tierra, diciendo: Pon en marcha el molino de colores ¿Ves que hermoso color cubre el regazo del molino? ¿Te gusta? ? Maside, sonriendo otra vez, hace un gesto afirmativo. Entonces ella se pone a bailar y dice a sus amigas: Dejad los sacos en el suelo y todas cogidas de la mano cantemos para el molinero tristes y alegres canciones hasta hacerlo dormir eternamente en este viejo molino. Cantan: "Molino viejo, tú dueño está cansado. -muele, muele sin parar, mírale a los ojos tú, viejo molino, que sabes mirar".

"Este hombre está cansado, viene aquí a descansar?" El molino muele: ten, terenten, ten, terenten.

El molinero se sienta en el regazo del molino, mirando fijamente a las mozas tecelenas. Ellas dicen unas a otras: "¡Probiño, que cansado está!". Ya duerme el hombre. Vaciemos nuestros sacos de tierras y cereales en la muela". Dijo una de las mozas y cada una vació su saco. Luego se acercaron al molinero dormido, suavemente, y lo besaron todas en la frente. Sus labios dejaron el color de la tierra que cada una llevó. Gira sin descanso la rueda del molino. Las sietes hermosas mozas salen silenciosamente y cierran la puerta a modiño.

Cubierto de tierras de varios colores, duerme y sueña Maside, ya eternamente, en su viejo molino..."