Por espacio de media hora, la avenida Benito Vigo de A Estrada, una de las principales arterias de comunicación del municipio, calló ayer el sonido del tráfico para dejar que se escuchasen las consignas del nutrido grupo de personas que decidió sumarse a la movilización en contra del cierre del Registro Civil. El número de manifestantes creció considerablemente con respecto a convocatorias anteriores. Personal de la administración de justicia, procuradores, abogados y otros ciudadanos se sumaron a las 11.30 horas a la marcha por la travesía urbana de la N-640 -se habían pedido con anterioridad la correspondiente autorización por la ocupación del vial- concretamente al trayecto entre el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 y el Número 2.

Este ministro vende el registro; Gallardón, dimisión; Público es servicio, privado es beneficio o La tasa judicial, que la pague Cospedal, fueron algunas de las proclamas lanzadas por los manifestantes durante los 30 minutos de protesta, en el mismo día en el que el número de firmas recogidas contra el cierre de los registros civiles de A Estrada, Forcarei y Cerdedo alcanzó las 1.600 rúbricas. Aunque inicialmente se había anunciado que la recogida de esta firmas se cerraría en la jornada de ayer, finalmente se apostó por continuar con la campaña hasta el 22 de mayo, considerando que todavía muchas personas tienen intención de sumarse a esta petición. Estos documentos serán remitidos posteriormente al Ministerio de Justicia.

En una comarca eminentemente rural, con un pasado marcado por la emigración y con una población envejecida, son muchos los ciudadanos que hacen uso de los servicios del Registro Civil. En el caso de A Estrada, se calcula que al día pueden atenderse una media de 70 o 80 personas. La población mayor demanda especialmente esta prestación, en gran medida para solicitar fes de vida o para las certificaciones internacionales que precisan para el cobro de prestaciones procedentes del extranjero, especialmente en el caso de emigrantes retornados. Las certificaciones se hacen también necesarias en estos momentos para muchos jóvenes con contratos en otros países. Usuarios del servicio temen los desplazamientos que podrían tener que realizar y también los costes que podrían pasar a tener certificaciones que hasta ahora son de carácter gratuito.