El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Silleda obvia yacimientos arqueológicos descubiertos en los últimos años y ya oficialmente catalogados por la Consellería de Cultura. Es el caso del Castro da Devesa o de los petroglifos de Castro Montaz -ubicados en la parroquia de Oleiros-, de una veintena de alvarizas (colmenares) en Parada -puestas en conocimiento de Patrimonio por parte del lalinense Daniel González Alén- o de las mámoas de Parada, Os Chaos (Cortegada), As Ferreiras (Siador) o A Mera (Silleda), entre otros bienes.

En el catálogo arqueológico del PXOM -en fase de exposición pública y de alegaciones hasta el próximo lunes, día 18- no solo faltan yacimientos, sino que muchos están mal situados o incorrectamente delimitados. Esto lleva a proteger zonas que no lo necesitan y a desproteger los bienes en si. Paradigma de delimitación equivocada es el Castro de Toiriz, con la consiguiente desprotección de una parte del mismo en beneficio de una zona que carece de interés patrimonial. En su corona figura una zona verde de uso público cuando es propiedad privada, como todo el yacimiento. De hecho, difícilmente puede ser un espacio público cuando carece de acceso público. Expertos en recuperación de patrimonio verían con buenos ojos que el castro fuese declarado zona verde para uso y disfrute de los silledenses, pero antes sería necesario expropiar los terrenos.

Además, los técnicos tildan de "animalada" la superficie que ocupa el suelo rústico de protección del patrimonio (SRPP), lo que ha llevado recientemente al gobierno local a proponer una reducción de la franja protegida. En algunos casos se protegen bienes que ya no existen. Es el caso de la mámoa del centro de salud de Silleda: Aunque el bien no existe, se mantiene el contorno. "Es una incongruencia", señala un experto en patrimonio preguntado por esta Redacción. De igual modo, hay bienes muebles que gozan de la misma protección que si fuesen inmuebles. Así sucede con un sarcófago situado al pie del crucero de la iglesia de Taboada, en su día probablemente trasladado allí desde su ubicación original. "¿Por que le ponen una franja de protección?", se pregunta. Y lo mismo ocurre con un petroglifo incrustado en una piedra de una casa de Saídres. "Es un problema de no entender lo que es el patrimonio y también de la Lei do Solo de Galicia", valora.

Pero tampoco se contemplan elementos más conocidos, como hórreos o cruceiros. Y en otros casos faltan sus fichas o son demasiado pobres, como sucede con la iglesia de Abades, de la que no se dice que es románica ni que alberga pinturas del siglo XVI, archiconocidas e incluso restauradas por Patrimonio.