El BNG y Unidade Veciñal Estradense (UVE) están en pie de guerra contra la eliminación de la bonificación generalizada de los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Ayer, a través de sendos comunicados, el Bloque llamaba "a todos los estradenses" y UVE "a todos los vecinos" a acudir al pleno de esta noche para "impedir esta subida de impuestos", según los nacionalistas, y "conocer de primera mano las decisiones que adopte el Concello de A Estrada", según Unidade Veciñal Estradense. Bloque y UVE –artífices antaño de la bonificación generalizada de los recibos con un encierro en el consistorio que duró 49 días– vuelven a demostrar su perfecta sintonía y coinciden al estimar que los recibos del IBI "subirán un 60%".

El líder nacionalista, Xosé Magariños, y la directiva de la UVE coinciden también en tachar de "atraco" la medida que el gobierno local del PP proyecta sacar adelante esta noche con la intención expresa de preservar el mantenimiento de los servicios básicos, como las prestaciones sociales, educativas o la atención a las personas dependientes. Estas prestaciones le cuestan al Concello 700.000 euros y con la eliminación de la bonificación generalizada de los recibos, las arcas municipales recuperarán 600.000 euros que ahora deja de ingresar, por la bonificación del 37,5% pasando así a recaudar 1,7 millones por el IBI.

A diferencia de lo que defiende el ejecutivo –que defiende que decidió actuar sobre ese impuesto porque es "progresivo" dado que paga más "el que más tiene"– Magariños niega la progresividad que el gobierno le atribuye al impuesto. "Aunque se paga más en función de la superficie del terreno o del solar, el precio por metro cuadrado es igual para todos (trabajadores, pensionistas, parados...)", opina. "Otra cosa sería si al pagar el IBI se contemplase la renta del contribuyente (...) pero no es el caso", sentencia el líder nacionalista, obviando las medidas paliativas del efecto de la supresión de la bonificación generalizada que anunció el edil de Facenda para familias con una situación económica muy perjudicada, a las que el Concello podría revocarles "de oficio" el impuesto.

BNG y UVE critican la eliminación de la bonificación sin contar antes con una nueva ponencia que erradique las sobrevaloraciones "generalizadas" que suscitaron la subida del IBI hace 7 años, el posterior encierro en el consistorio y el acuerdo escrito que le ponía fin, comprometiendo la elaboración de una nueva ponencia de valores. A propósito de esta, Magariños manifestó que los nacionalistas estaban "preocupados por el PXOM" al ser preciso aprobarlo antes de tener una nueva ponencia y no obtener noticias "oficiales" del Plan en comisión. Ahora, agregó, están "en fase de pánico" al entender que "implícitamente el PP está reconocimiendo de que de momento no se aprobará" el PXOM.