El Museo Municipal Ramón María Aller de Lalín acoge hoy la segunda sesión del proyecto Estalmat Pi en Galicia. La treintena de niños que tienen previsto asistir al seminario recibirán dos conferencias tituladas “Matemáticas e Astronomía, amigas íntimas”, a cargo de José Ángel Docobo Durántez, director del Observatorio Astronómico de la Universidade de Santiago (USC) que lleva el nombre, también, del ilustre sacerdote y científico de Lalín. El catedrático de Matemática Aplicada de la USC, Juan Manuel Viaño, también estará presente esta mañana, a partir de las 10 horas, en la jornada que tiene prevista su finalización en torno a las 14 horas.

-¿En qué consiste el proyecto Estalmat Pi de cuyo comité organizador gallego es usted presidente?

-Se trata de un programa avalado por la Academia de las Ciencias Exactas de España y que cuenta con el apoyo económico de la Fundación Vodafone España. El objetivo es el estímulo del talento matemático en chicos de ambos sexos de 12 y 13 años de edad. No está implantado en toda España pero sí en una decena de comunidades autónomas, como es el caso de Galicia, donde Estalmat Pi llegó por primera vez en 2007.

-¿Cuántos chicos forman parte del proyecto en Galicia?

-Seleccionamos cada año a unos 25 chavales de las cuatro provincias gallegas, que los sábados los llevamos a la Facultad de Matemáticas en compañía e otros tantos profesores de Enseñanza Media y Universidad. Se trata de actividades y no las clases habituales a las que pueda asistir un estudiante. Están durante dos años con nosotros y, después, se pasan otros dos con actividades más esporádicas en concellos de toda Galicia. Y ahora le toca a Lalín.

-¿Por qué han elegido el Museo Municipal de Lalín?

-Docobo fue el que nos recomendó las magníficas instalaciones del museo. El sitio es ideal para poder llevar a cabo la doble función de, por una parte, enseñarle a los chicos y a los profesores sus dependencias y, por otra, descentralizar un poco lo que son las actuaciones de Estalmat Pi Galicia.

-¿Podría ser una forma de, digamos, popularizar una materia como las matemáticas?

-La idea general aceptada por la sociedad es que las matemáticas son una materia abstracta y difícil. Es cierto. Nosotros trabajamos con chavales que tienen una especial habilidad para las matemáticas pero lo que queremos es que ese don lo puedan aplicar, después, en otras facetas de su vida.

-Algunas veces se ha dicho que el hecho de que las matemáticas tienen mala fama porque no es fácil encontrar a gente que la sepa enseñar. ¿Qué opina al respecto?

-Los matemáticos de hace unos años atrás no tienen nada que ver con los de ahora. Hoy en día, un matemático es mucho más que un simple profesor porque su disciplina está encardinada con equipos interdisciplinarios que hacen, por ejemplo, que podamos hablar por el móvil, o utilizar nuestros ordenadores basados en sistemas binarios. Hay que tener en cuenta que las matemáticas están detrás de todos los avances de la sociedad pero nadie conoce el método para enseñarlas.

-¿Sucede así en todas partes o el caso gallego y español es diferente a lo que hay en otras partes del mundo?

-Los informes existentes al respecto nos colocan un poco en la media o incluso por debajo de los países de nuestro en torno europeo. En el caso gallego, por ejemplo, estamos un por debajo de esa media y por eso es conveniente que proyectos como Estalmat Pi se puedan llevar a cabo entre las nuevas generaciones.

-¿Algún día sabremos la verdadera dimensión que puede alcanzar una disciplina como las matemáticas en nuestro día a día?

-En esa dirección estamos trabajando con los chavales. Se trata de conseguir que podamos calibrar su influencia en todas las actividades humanas y darle el mérito que tiene a una disciplina tan práctica para todos.