Una treintena de alumnos arrancó ayer una nueva edición del Obradoiro de Emprego de Lalín, que ha tomado un aire distinto al de años anteriores, ya que aparte de obras físicas en su programa se incluyen las atenciones, los mimos y los cuidados a personas mayores y dependientes.

Los participantes, 20 en la sección de mantenimiento y reparación de edificios y 10 en la especialidad de cuidados a mayores, comenzaron ayer esta aventura formativa con una toma de contacto en el centro de formación ocupacional de la capital dezana. Los alumnos de la especialidad de obras recibirán dos semanas de clases en el citado centro para posteriormente iniciar los trabajos en los centros cívicos de una decena de parroquias: Losón, Cercio, Galegos, Prado, Noceda, Bermés, Barcia, Anseán, Maceira y A Xesta.

Por su parte, los diez alumnos del programa "Maiores no rural" recibirán formación durante dos meses con el fin de estar preparados para arrancar en septiembre la atención a los mayores. En concreto, se formarán en torno a trabajos que favorezcan la autonomía y la promoción social de los ancianos, la protección y la minimización las situaciones de dependencia y la sensibilización de la comunidad sobre el envejecimiento, las características psicofísicas y las oportunidades de la vejez.

La iniciativa formativa y ocupacional, que se prolongará durante doce meses, cuenta con una aportación de la Consellería de Traballo de 610.000 euros. La actividad estará dirigida por Elena Cuiña Pérez y tendrá como tutora a Bernardina Romero Insua, así como a docentes expertos en materias como la albañilería, el cuidado de mayores y dependientes y la electricidad y la fontanería.

Desde el concello, se tiene gran esperanza, aparte de en los beneficios que aportará a la calidad de vida de los lalinenses, en la inserción laboral de los participantes, ya que en el anterior Obradoiro de Emprego se superó el 80% de colocación.