El Concello de Lalín está ultimando la organización de un homenaje póstumo a Xosé Cuiña, cuya primera piedra se colocará en el pleno del próximo jueves, en el que se debatirá un expediente de honores y distinciones sobre su figura. Dicho documento recoge el nombramiento del ex conselleiro y ex alcalde como Fillo Predilecto de la capital dezana y la dedicatoria de una calle del casco urbano.

En principio, la rúa que se dedicará al político lalinense aún no está completamente acordada entre los tres grupos municipales, pero con casi total seguridad será la Avenida de Madrid, según confirmaron fuentes municipales con acceso al expediente. En todo caso, el consenso se da por hecho en torno a la Avenida de Madrid, que fue bautizada así hace algo más de dos años por el propio regidor capitalino, Alberto Ruiz-Gallardón. Con el nuevo bautismo de esta avenida, se pretende dar el máximo reconocimiento al político de Prado, ya que cabe señalar que dicho vial está afectado por el SUE-3 y se convertirá en un gran bulevar de 30 metros de anchura con el consistorio, el Lalín Arena y 700 viviendas.

Este expediente se debatirá el lunes en la comisión informativa de Relacións Institucionais y posteriormente el jueves en el pleno, que casi con total seguridad lo aprobará por unanimidad. Posteriormente, se celebrará el homenaje en torno a estos actos el 17 de mayo, Día das Letras Galegas. Esta fecha es precisamente una de las razones por las que el ejecutivo ha agilizado el expediente, ya que el pleno de mayo se celebrará con posterioridad a ese día y se necesita el acuerdo plenario del nombramiento como Fillo Predilecto y de la dedicatoria de la calle para poder celebrar el homenaje en plenas condiciones.

En el expediente de honores y distinciones, participado por Saturno Valdés, Daniel González Alén y el edil Camilo González Bodaño, se destaca la trayectoria de Cuiña como alcalde, presidente de la Deputación de Pontevedra y conselleiro de Política Territorial, así como su gran contribución al desarrollo económico, social y cultural del concello lalinense. Asimismo, se completa con palabras sobre su figura de políticos como Rafael Louzán, Alberto Núñez Feijóo o el presidente del PP, Mariano Rajoy.

Cambios en el callejero

Siguiendo con el callejero, ayer se reunieron los ediles Román Rodríguez, Beatriz García y Lupe Novoa y consensuaron el nombre de 19 calles del casco urbano en las zonas donde se producirán nuevas aperturas de viales. Esta primera remesa, que continuará con las calles de letras y números, se aprobará en la sesión plenaria del próximo jueves.

Entre los acuerdos, figura el nombre de rúa Maruja Gutiérrez para la calle G desde González Taboada hasta la rotonda del colegio y Anel do Agro y Arrribada para las otras calles del Agro de Lalín de Arriba, que actualmente afronta la última fase de su urbanización. La calle del área de reparto (AR) 24 se denominará Carlos Casares; la del AR-33, que se corresponde con Feás, se llamará Salgueiriños; y la del AR-23, situada en Lalín de Arriba, respetará su topónimo natural de Penacoba. En el Plan de la Viuda, la calle central, como estaba previsto, se llamará Álvaro Cunqueiro y la que conecta este vial con Areal se denominará Muiño do Carón.

En el AR-16, por detrás de los antiguos juzgados, se prolongará la denominación de rúa dos Xasmíns, mientras que la conexión con la rúa da Ponte se llamará rúa da Nogueira. En el AR-3, la vía que une la N-525 con la ronda este recibirá el nombre de rúa do Recanto. Ya en las áreas 1 y 2, la actual calle 59 se rebautizará como Cabirtas, la 56 se dedicará a los Arrieiros y el eje entre ambas será rúa do Medio.

Finalmente, en el AR-7 la Carragoso de Abaixo será la actual paralela a Avenida das Cruces y la doble unión entre ambas se denominará Trovador Martín Códax y Trovador Xan de Requeixo. En el AR-29, se prolongan Fonte Sanguiña y Rosalía de Castro y la T se llamará Vidal Abascal. En el AR-30, frente a la estación de bus, los nombres serán Bispo Frei José y Padre Oro, mientras que la actual calle S se prolonga por el AR-29 -en el entorno de Rosalía de Castro- hasta llegar a la estación con el nombre de Otero Pedraio.