Hace siete años, la remodelación de la lonja de Vilanova incluyó la construcción de una pasarela superior desde la que se tiene una visión privilegiada de todo el interior de la nave. Esa pasarela tenía como objetivo convertirse en punto de atractivo para los turistas que visitasen Vilanova, ya que les permitiría observar la venta del producto y las pujas. Sin embargo, desde que se instaló, ningún turista ha pasado por esa instalación, que ni tan siquiera es utilizada por las mariscadoras para seguir la subasta.
Esta situación, explica Vales, va a cambiar con la iniciativa que trata de poner en marcha la Cofradía de Vilanova, ya que "la aprovecharemos para lo que realmente se construyó, que es dar a conocer a todos aquellos que nos visitan nuestros productos y como nos ganamos la vida las mujeres del mar".
