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La comarca se prepara para el Xacobeo de 2021

La Variante Espiritual ya suma más peregrinos que en todo 2018, y se agrava el "embudo" de Meis

El albergue de Armenteira acogió a más de 3.500 personas, pero muchos otros viajeros no han sido contabilizados al alojarse en otros establecimientos -Celestino Lores: "El crecimiento del Camino Portugués es espectacular"

Imagen de archivo de un grupo de peregrinos embarcando en Vilanova rumbo a Pontecesures. // Noé Parga

La Variante Espiritual de O Salnés es de algún modo hija del Camino Portugués a Santiago, y por ello comparte con el trazado principal su boom de peregrinos. En lo que va de año ya han pasado por la Variante más caminantes que en todo el año 2018, una situación que ha venido a agravar más si cabe el "embudo" en Armenteira (Meis), donde en verano se produce un déficit evidente de camas.

El presidente de la asociación Amigos del Camino Portugués, Celestino Lores, plantea que en 2018 pasaron la noche en el albergue público de Armenteira unas 3.000 personas, pero que este año ya lo han hecho más de 3.500. Una cifra que es solo una parte de todos los peregrinos que hacen la Variante, ya que son muchos los que bajan directamente sin pasar por el albergue, y hacen noche en Ribadumia, Vilanova o ya en Pontecesures o Padrón. En cualquier caso, este incremento de visitantes provoca que la infraestructura pública se quede muy corta. Según datos de Lores, el 70 por ciento de las noches de agosto el albergue tuvo que colgar el cartel de completo.

"En Armenteira hace falta un albergue privado", sostiene el presidente de Amigos del Camino Portugués. "En algunos momentos ya hay problemas de alojamiento, y la gente se ve obligada a bajar hasta Ribadumia", prosigue.

La Variante Espiritual es un camino alternativo a un tramo del Camino Portugués. Los caminantes que proceden del Sur de la provincia tuercen hacia el Oeste antes de llegar a Pontevedra, y suben por Poio y el monte Castrove hacia Armenteira. De allí, bajan hacia la costa arousana, y en Vilanova tienen dos opciones. O siguen caminando por orillamar rumbo a Vilagarcía, Catoira y Pontecesures, o toman en Vilanova un barco con el que hacen el remonte por el Ulla. Este itinerario no tiene la consideración oficial de Camino Portugués, por lo que no se entrega una "Compostela" propia a quienes lo hacen, pero las personas que hagan el Camino Portugués y la Variante sí tienen derecho a la acreditación.

La Variante nació a principios de la presente década, y si bien al principio era muy poco conocida, y apenas atraía unos pocos centenares de personas al año, hoy en día en un itinerario muy transitado. La prueba es que han florecido en torno a él varios albergues privados, y ahora ya hay cuatro barcos que hacen el remonte del Ulla, cuando en su origen había que depender de la lancha neumática de Protección Civil de Vilanova.

La Variante Espiritual de O Salnés ya dispone de dos albergues públicos, el de Armenteira, de 32 plazas (está en el centro social de la parroquia), y el de Vilanova, que cuenta con 28 camas en el pabellón de deportes. Los peregrinos pagan seis euros por noche, como en cualquier otro establecimiento público vinculado al Xacobeo.

Pero a Celestino Lores no le preocupa la situación en Vilanova, "porque allí hay albergues privados y varios hoteles, y hay gente que ya coge directamente el barco", sino en Armenteira, donde las únicas alternativas al albergue son la pousada, que cobra en torno a 100 euros la noche, y la hospedería del monasterio, que no está a disposición de los peregrinos en algunas épocas del año. Un problema añadido es la atención que se le presta a los grupos grandes. "Tenemos un local para ellos con unos colchones, pero este año no hemos tenido muchos grupos", resalta.

Crecimiento espectacular

Lores recuerda el día en que pintó la primera flecha amarilla en Tui, y con la que inauguraba el moderno Camino Portugués. "Este Camino está creciendo de forma espectacular. Cuando pinté la primera señal, hace 26 años, no soñaba ni de broma que esto atraería a tanta gente".

Según sus estimaciones, este año pasarán por Pontevedra unas 90.000 personas, de las cuales solo unas 15.000 dormirán en el albergue público de la Ciudad del Lérez. Los demás recurrirán a los negocios privados, y para Lores esto demuestra que el Camino es un activo económico de primer nivel, y que las administraciones tienen que mimarlo como tal.

Celestino Lores explica también aunque la mayoría de los que hacen la Variante escogen el barco al llegar a Vilanova (el billete cuesta entre 19 y 25 euros por persona), también hay quien prefiere seguir por tierra hasta Pontecesures, donde enlazan con los que siguieron el Camino Portugués por Barro, Caldas y Valga. Pero el presidente de la asociación admite que la señalización entre Vilanova y Pontecesures es mejorable. Por ello, ha pedido una reunión con el Concello de Vilagarcía para mejorar las indicaciones en ese término municipal.

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