En relación al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE), el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, asegura que su único objetivo es defender los intereses de la ciudad y de sus vecinos, tanto ante el Gobierno gallego como ante el central, por lo que "del mismo modo que exige a la Administración autonómica que atienda las reivindicaciones de la ciudad que son de su competencia, también lo hará ante los organismos estatales", aseveran desde el Concello. Aunque no falta la pulla hacia el Ejecutivo de Feijóo: "No daremos trato diferente al Gobierno gallego del estatal, aunque sí hay diferencia entre el trato que la Xunta da a Vilagarcía, donde no invirtió ni un euro en los últimos tres años y donde nos paralizan proyectos de urgente necesidad como el centro de salud o la renovación del saneamiento, del que recibimos del Estado, que por ejemplo, sí atendió nuestra petición de la reforma del paseo marítimo", espeta Varela.
Los primeros Presupuestos del Estado del socialista Pedro Sánchez ignoran a Vilagarcía en las inversiones que figuran con nombres y apellidos. Pero el regidor vilagarciano, del mismo partido, se muestra optimista al asegurar que "no duda del compromiso de que la segunda fase del paseo marítimo se ejecutará con cargo a las Cuentas de 2019". La primera fase de la reforma ya se llevara a cabo con dinero de una partida genérica.
En lo que respecta a otras demandas de la capital arousana que tampoco aparecen reflejadas en el borrador de Presupuestos, Alberto Varela anuncia que realizará las gestiones necesarias para que actuaciones como la construcción de un nuevo cuartel para la Guardia Civil o las mejoras en infraestructuras viarias de competencia estatal -como es la N-640- tengan cabida en las Cuentas socialistas.
El primer edil, continuando en un tono claramente positivo, pone de manifiesto su "confianza" en que el equipo de Pedro Sánchez "reaccionará convenientemente y con agilidad, a diferencia de la actitud mantenida por los sucesivos gobiernos del PP, tanto en Madrid como en Santiago", apostilla.
Además de la vieja demanda de una nueva casa cuartel para Vilagarcía (Cambados ha logrado una reforma de la suya a través de un convenio entre la Diputación y el Ministerio del Interior), Ravella también está pendiente de la ampliación de las aceras en la N-640 a la altura del instituto Castro Alobre. La moción aprobada en su día en pleno apostaba por retranquear el muro del centro educativo, para lo cual era necesario el permiso de la Consellería de Facenda y la cesión de terreno. Si la Administración central, titular del vial, no costea las obras, será el Ayuntamiento quien las sufrague, tal y como ya se comprometió el equipo de Varela.
En lo que se refiere a los PGE a nivel general, el alcalde vilagarciano aplaude su "marcado carácter social" al aumentar las pensiones, el salario mínimo, el de los funcionarios o la dotación de recursos para la Ley de Dependencia. Varela considera que estas medidas, que beneficiarán a los colectivos menos favorecidos en toda España, "también repercutirán en muchos vecinos de nuestra ciudad".
