Luz Núñez García es una vecina de Carril de 49 años que no ha tenido una vida fácil. Madre de tres hijos y sin empleo, es una de las tantas mujeres solas con cargas familiares para las que la recuperación económica de la que tanto se habla hoy en día es una auténtica utopía. Pero después de tantos apuros y dificultades, parece que la vida le ha vuelto a sonreír.

Después de que la edición de FARO en Arousa publicase un reportaje sobre su precaria situación, recibió una llamada telefónica del Ayuntamiento de Vilagarcía en la que le comunicaron que una empresa había solicitado su contacto. Con motivo de la Ley de Protección de Datos el Concello no pudo facilitar a la compañía el número de Luz, por lo que le dieron a ella el de la empresa. Llamó ayer por la mañana y le ofrecieron un puesto de trabajo. De hecho ya tiene concertada una entrevista para el lunes. "Me llamaron de Atunlo, en O Grove, y estoy contentísima. Voy a trabajar en el puesto que haga falta", dice la carrilexa con disposición.

"Si el hecho de que yo cuente en prensa mi caso sirve para abrir el corazón de más empresarios para que contraten a más gente, bienvenido sea. Somos muchas personas las que estamos atravesando situaciones complicadas, muchas madres solas", relata Luz Núñez.

Nueva oficina en Matosinhos

Ella es usuaria y voluntaria de la Fundación Amigos de Galicia, una entidad que ayuda a las personas en riesgo de exclusión social en distintos aspectos, desde proporcionarles alimentos hasta la cobertura de otras necesidades como vestimenta, calzado, higiene personal, mobiliario, enseres del hogar, material escolar o el pago de facturas de los suministros básicos (agua, luz, gas, ...).

También es muy importante en la actividad de Amigos de Galicia la inserción laboral de los usuarios. De hecho la ONG que preside Jesús Busto inauguró ayer en la confluencia de la avenida Doutor Tourón con la de Matosinhos, en Vilagarcía, unas amplias oficinas en las que trabajan tres orientadoras laborales, una psicóloga, una trabajadora social y dos abogados, además de una persona en el gabinete de comunicación.

Según declaró el propio Busto, este nuevo espacio que se suma al almacén central que funciona desde hace años en la avenida López Ballesteros pretende "dignificar y profesionalizar lo que hacemos". Se trata de ofrecer un local en condiciones para que puedan acudir los vecinos de O Salnés con dificultades económicas y resolver todas sus dudas. Principalmente las instalaciones están enfocadas al empleo.

Según explicaron las trabajadoras de las nuevas oficinas al director xeral de Inclusión Social, Arturo Parrado, uno de los colectivos más numerosos que atienden son los ciudadanos de origen venezolano.