La retirada de los restos del "Boramar" comenzaron a mediodía de ayer a cargo de las empresas Sergama Reparaciones de Altura S.L. y Noroeste Sub 2007 S.L., con apoyo del barco "Insuíña Rande".

Los restos del barco que se incendió el pasado 24 de julio con un total de 52 personas a bordo reflejan cruentamente la desgracia que ya se ha cobrado la vida de uno de sus tripulantes tras originarse el fuego en la cocina del catamarán para terminar arrasando con toda la estructura de la nave.

El protocolo de actuación se inició con la retirada de algunos de los trozos más grandes en la zona de Punta Cabreira, en las inmediaciones de la isla de A Toxa. Para ello hubo que esperar a la fase de pleamar, si bien desde primera hora se retiraron otros muchos fragmentos de menor tamaño aprovechando que quedan expuestos a la vista en plena bajamar.

El motivo de que no se haya procedido antes a la retirada de los restos se debe a que todavía permanecían activas las labores de investigación de un accidente que causó un gran impacto a todos los niveles, no solo por la magnitud de la desgracia sino también por lo extraordinario del caso. Pablo Méndez, responsable de las labores de extracción del "Boramar" y con más de tres décadas como profesional en labores de rescate, apuntó que "hemos reflotado muchísimos buques, pero ninguno de ellos totalmente calcinado como es el caso".

Un total de siete personas participan en el operativo que alcanzó su punto de mayor dificultad a partir de las 14.00 horas cuando la grúa del Insuíña Rande rescató la totalidad de la proa y parte de la estructura inferior.

Los cascajos recogidos ayer reflejan el castigo sufrido por la estructura del "Boramar" antes de su hundimiento definitivo. Pablo Méndez reveló que "está totalmente fragmentado y convertido en un amasijo de resina, hierros y restos que el fuego fundió".

Antes de la recogida de los restos se procedió a la inmovilización de los mismos anclando la estructura por proa y por popa. A continuación se procedía al levantamiento de las partes mediante el uso de una grúa autocargante para su posterior traslado al puerto de O Grove.

Ya en tierra se procedió a la clasificación de las partes recogidas, así como a su carga en los contenedores habilitados por la empresa Toysal. Las labores realizadas ayer comprendieron el llenado de un contenedor entero con un volumen de 30 metros cúbicos.

Se estima que la limpieza total se alcanzará mañana sábado.