El alcalde socialista de O Grove, José Cacabelos, sale al paso de las declaraciones de su homólogo en Sanxenxo, el conservador Telmo Martín, quien restó importancia a la necesidad de desdoblar la vía rápida de A Lanzada para convertirla en autovía, alegando que esto solo trasladaría los atascos un kilómetro más adelante.
Sabedor de que incluso el PP y la propia Xunta llegaron a barajar esta opción hace años, y de hecho presentaron y comprometieron un proyecto constructivo -con presupuesto y todo- que jamás llegaron a ejecutar, "lo cual demuestra que también ellos sabían de la necesidad de este desdoblamiento, aunque ahora lo nieguen", el máximo mandatario meco se muestra plenamente convencido de que conseguir los cuatro carriles entre la actual Autovía do Salnés y el istmo "sí que servirá para aliviar" una situación que se antoja ya insostenible, dadas las retenciones kilométricas de cada fin de semana de verano. Atascos, por cierto, también importantes ayer, a pesar de que el día gris no invitaba a acudir a la playa.
Alega Cacabelos que la ansiada autovía hasta el tómbolo es una aspiración del pueblo de O Grove. Pero también de la hostelería de Sanxenxo, cuyos clientes se ven igualmente afectados por los interminables atascos.
Teme que esto pueda perjudicar a la imagen turística e incluso que los conductores, hastiados, acaben por buscar otros destinos. De ahí que exija la autovía a la Xunta una y otra vez, como hace el conjunto de O Grove desde hace una década, y como hizo también el exalcalde conservador Miguel Pérez, quien en más de una ocasión demandó esta obra a su partido.
Sin dejar de referirse al posicionamiento de Telmo Martín, Cacabelos explica que "en Sanxenxo lo que sucede es que tienen una autovía hasta el centro del pueblo, y efectivamente no les ayuda mucho, ya que su casco urbano es un auténtico caos y resulta imposible circular allí".
E ironiza: "Aunque el centro de Sanxenxo sea un caos circulatorio la Xunta les llevó la Autovía do Salnés, con sus cuatro carriles, hasta la mismísima puerta, mientras que para llegar hasta A Lanzada, y por tanto para entrar en O Grove, mantienen esa peligrosa vía rápida de solo dos carriles que recibe a decenas de miles de vehículos al día cuando llega el verano".
Pero también cree el alcalde grovense que en caso de llevar la autovía hasta su localidad "sería muy distinto, ya que los cuatro carriles finalizarían en la rotonda del istmo desde la que se accede tanto a la carretera de Ardia, A Toxa y al centro urbano, como a la que lleva a San Vicente por la costa, y esto significa que el volumen de circulación de distribuiría en varias vías".
Además en O Grove "tenemos, como publicaba hoy FARO DE VIGO -ayer para el lector-, una enorme cantidad de playas, de todos los tipos y para todos los gustos, lo cual permite que los automovilistas elijan diferente destinos, y por tanto no hay el mismo riesgo que en Sanxenxo de saturar las calles o carreteras".
En esta línea el líder socialista reitera que "lo que tiene que hacer la Xunta es atender el clamor social y empresarial que reivindica esa autovía hasta A Lanzada y dejarse de disculpas baratas".
A lo que añade que ayer, a pesar de que la jornada amaneció nublada, "volvieron a registrarse problemas viarios importantes en la vía rápida, y una vez más se escucharon las quejas tanto de conductores como de hosteleros que temen que sus clientes busquen otros destinos a los que resulte más sencillo llegar".
Puesto a reflexionar, José Cacabelos asume que "puede que la autovía hasta el istmo no sea el remedio definitivo, pero no cabe duda de que supondría un alivio considerable para los intereses de O Grove y, también, para los de los empresarios turísticos de Sanxenxo con negocios asentados entre A Lanzada y Portonovo".
"Nos ven como una amenaza"
Y esto lo lleva a cargar una vez más contra la Xunta y el PP, ya que "parece que ven en O Grove una amenaza y nos les gusta que sigamos creciendo un año tras otro, consolidándonos como destino turístico de referencia". A su juicio, "es como si el PP prefiriera que no hagamos sombra a otras localidades con gobierno de su mismo partido".
No contento con esto, el regidor meco termina su ataque a la Xunta -o su defensa, según se mire-, diciendo que "curiosamente bloquea los dos proyectos que propiciarían un salto turístico cualitativo en O Grove, como son el desdoblamiento de la vía rápida y la construcción del puerto deportivo".
Y matiza que "estas dos obras fundamentales, unidas a todo el potencial del que disponemos y del que da cuenta frecuentemente FARO, como son naturaleza, playas, ornitología, patrimonio cultural, barcos de pasajeros, A Toxa, gastronomía y similares, nos situaría al más alto nivel turístico internacional, aunque a algunos no les guste".
