Las descargas de mejillón se intensificaron en Arousa en los últimos días en incluso se mantuvieron con fuerza ayer, a pesar de ser domingo. Es necesario abastecer a los clientes, ya que la demanda sigue en aumento y por ahora hay poco molusco que reúna las condiciones óptimas para ser comercializado.

"En algunas zonas empieza a estar en carne y lo hay incluso muy bueno, pero aún no es suficiente para atender todos los pedidos", indican los productores.

A esta circunstancia se suma la inestabilidad e incluso el parón generalizado en las descargas provocado por la presencia de biotoxinas marinas en semanas pasadas, con el consiguiente cierre de bateas en rías como la de Vigo, donde a estas alturas permanece prohibida la extracción de molusco en once de sus doce polígonos.

Sin "oro negro de batea" en la ría viguesa, y con los parques de cultivo flotantes de Pontevedra y Muros-Noia afectados por las biotoxinas hasta hace solo unos días -de hecho continúan cerrados dos en la primera y uno en la segunda-, es lógico que el grueso de la actividad se centrara en la ría arousana, donde además se sitúa la mayor parte de la producción, gracias a que dispone de 2.200 de las 3.300 bateas gallegas.

De ahí que ayer se viviera una intensa jornada de descargas en sus muelles, tanto en Arousa Sur (O Salnés como en Arousa Norte (Barbanza), resultando de especial incidencia en Porto Meloxo (O Grove).

En este caso se descargaban numerosas "barcadas", que es como se conoce la cara que se transporta amontonada en la cubierta de las embarcaciones auxiliares de acuicultura, es decir, el mejillón que se saca de las bateas y se lleva a granel al puerto para, desde allí, enviarlo en camiones al sector industrial, que es el conformado por cocederos y conserveras.

Amegrove

Algunas barcadas pertenecían a la cooperativa Amegrove y se destinaban a su propio cocedero, donde una vez preparo el mejillón se envía a conserveras como Isabel de Galicia.

Al mismo tiempo llegaban barcadas para el cocedero de la firma Leiro e Hijos, en Portonovo (Sanxenxo).

Pero se trata de solo dos ejemplos de lo que dio de sí la jornada dominical, claramente influenciada por la demanda del sector industrial.

Y es así porque el mercado de fresco, que es el integrado por las depuradoras, que se encargan de la comercialización posterior del producto, "están tirando menos, ya que la calidad aún no es la idónea", explicaban ayer, a pie de puerto, los bateeiros arousanos.

En el sector confirman que, como había anticipado FARO DE VIGO, lo ocurrido hace unas semanas con la coincidencia de tres biotoxinas diferentes a la vez es muy poco habitual.

Francia e Italia

Y en la misma línea confían en que, ahora sí, el episodio tóxico remita por completo, aunque sea poco a poco, para desarrollar con total intensidad tanto la campaña de industria como la de fresco, ya que, respecto a esta última, "mercados como los de Italia y Francia tienen que "tirar del carro con fuerza a partir del mes que viene", pronostican los bateeiros.

También aprovechan en el sector y en la Administración para recordar a los turistas, ya que no están tan acostumbrados a convivir con esto de los episodios tóxicos, que el mejillón que llega al consumidor lo hace exento de toxicidad, ya que de vigilar la situación y permitir la extracción solo en zonas "limpias" se encarga el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar).

De ahí que se insista una y otra vez en que es fundamental adquirir mejillón exclusivamente por los cauces reglamentarios, que es como se garantiza tanto su calidad como su salubridad.