La flota gallega se resigna. La primera semana de las campañas de la nécora y el pulpo ha sido decepcionante para el sector. Es cierto que las altas cotizaciones en lonja les ayudan a compensar la escasez de capturas, pero también lo es que los pescadores desearían mayor abundancia, puesto que el precio en esta época de fuerte demanda estaría garantizado de todos modos.

Con el cefalópodo ya se temía algo así, y aunque ante el inicio de cualquier campaña siempre hay esperanzas, no cabe duda de que los pobres resultados del año pasado y los correspondientes al arranque del actual ya hacían presagiar lo peor.

Pero con el crustáceo había más ilusión y un optimismo que, sin embargo, parece disiparse a medida que se levantan las nasas a diario y se comprueba que hay menos producto y que, aún siendo bueno, ni siquiera alcanza el tamaño deseado.

Sea como fuere, esto acaba de empezar y habrá que esperar unas semanas antes de determinar con mayor rigor el estado de estos recursos pesqueros.

Ahora mismo incluso es inviable hacer comparaciones entre la actual y campañas anteriores, ya que los registros de ventas en lonja tras solo una semana de actividad son aún provisionales y están incompletos.

Hay lonjas que no aportaron todavía los datos de ventas de ninguna de las jornadas de trabajo, y otras que solo entregaron los de uno o dos días de actividad.

En base a esto, advirtiendo una vez más de que se trata de datos incompletos, puede decirse que entre el lunes y el viernes se vendieron en las lonjas gallegas cerca de 18.000 kilos de pulpo, por importe de 195.000 euros, y 1.600 kilos de nécora, con un valor en primera venta de apenas 28.000.

Sin embargo en la primera semana de la campaña de 2017, en este caso con datos definitivos, habían sido 111.000 kilos de pulpo (casi un millón de euros) y cerca de 8.000 kilos de nécora (113.000 euros).

Dejando esto a un lado, y quedándose solo con los datos existentes de la pasada semana, puede destacarse que Cangas vendió 578 kilos de nécora en cuatro días (9.000 euros), mientras que con tres jornadas registradas aparecen 294 kilogramos en O Grove (7.300 euros) y 391 kilos en la lonja de Vigo (7.693 euros).

Este crustáceo marcó un precio máximo de 44 euros por kilogramo, alcanzado en la lonja viguesa, mientras que la grovense, donde se establece en 12 euros el precio mínimo de retirada de la subasta, para así garantizar que solo se vende producto de calidad, el "primer mío" se quedó en 43,50 euros.

En cuanto al pulpo, destacan los más de 4.000 kilos vendidos en Cangas por 49.000 euros en cuatro jornadas, las mismas que permitieron comercializar 2.628 kilos (28.000 euros) en Carnota.

Con tres días oficialmente computados, Vigo despachó 2.233 kilos (21.000 euros) y O Grove llegó a 1.421 (casi 16.000 euros), mientras que con dos jornadas aparecen los 1.360 kilos de Cambados 16.000 euros) o los 1.258 kilos (15.000 euros) de Aldán-Hío.

Meritorio resulta lo conseguido en Bueu, ya que en un solo día subastó 2.621 kilogramos de pulpo por valor de casi 29.000 euros.

En esta primera semana el pulpo marcó un máximo de 15,70 euros, en Cambados, quedándose en 15 euros por kilo en Vigo y en torno a los 14 en O Grove, Muros, Laxe, Carnota y Aldán.