La alcaldesa de Meaño, Lourdes Ucha reconoce que su concello no contempla la posibilidad de un punto limpio "por lo menos en el corto plazo". "Si incorporásemos el servicio de recogida de enseres a domicilio -precisa- habría que incrementar el precio proporcional de ese servicio en el recibo de la basura que pagan los vecinos, y nosotros intentamos que esa tasa sea la menos gravosa para el ciudadano". "Además -apunta-, mueblerías, tiendas de electrodomésticos y demás, están obligados a recoger el colchón o el electrodoméstico y contar con su propio reciclador". Cierto que el problema surge cuando el ciudadano compra en centros comerciales y grandes superficies, que en este caso no recogen el material inservible, y es ahí cuando aflora el problema. Además la regidora se muestra escéptica sobre si la puesta en marcha de un servicio de este tipo podría contribuir a reducir los vertidos incontrolados relacionados con enseres "pues hay quien cree que los deposita gente de otros concellos".
