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La herida que dejó manco a Valle Inclán

La Casa de Galicia en Madrid acoge una conferencia sobre la esgrima y el escritor vilanovés

La herida que dejó manco a Valle Inclán

La biografía del escritor vilanovés Ramón María del Valle Inclán está a menudo rodeada de un aura de misticismo y misterio. El incidente a raíz del cual perdió su brazo izquierdo ha sido durante algún tiempo uno de esos episodios cubiertos por la neblina de la leyenda. Pero para el investigador gallego José María Peláez Valle no existe ninguna duda sobre cómo se produjo la desafortunada pelea.

Peláez Valle pronuncia a las 19.30 horas de hoy en la Casa de Galicia en Madrid una conferencia titulada "Os duelos, a esgrima e Valle Inclán", en la que tratará sobre los orígenes históricos del duelo, su evolución, protocolos y leyes. También hablará de algunos personajes históricos vinculados a esa etapa histórica, como el propio Valle Inclán, Pío Baroja o el florentino Attilio Pontanari.

Peláez Valle cuenta que de niño conoció personalmente al escritor Pío Baroja, y que éste le regaló a su padre -que director de la oficina de Banesto en Vigo- un ejemplar de sus memorias, en las cuales se relata la historia de cómo Valle quedó manco. Y no se trató de un duelo, ni fue un acto heroico u honroso. Se trató, más bien, de una simple disputa de taberna que se salió de tono.

Cuenta José María Peláez que el 24 de julio de 1899 Valle Inclán y el periodista Manuel Bueno empezaron a discutir, y que en un momento de la acalorada trifulca Bueno atacó con su bastón al arousano, propinándole un golpe en la muñeca del brazo izquierdo. El golpe terminaría infectándose, lo que causó la gangrena de la extremidad y obligó a la amputación.

Lo que no queda claro en la historiografía actual es si la infección se debió a que a raíz del golpe se le incrustó en la carne el gemelo de la camisa, o si se le rompieron unos huesos de la muñeca que, en aquella época, era imposible reconstruir.

Pero no sería ésta la única discusión violenta en la que se vio envuelto Valle Inclán, un hombre que "el mismo Baroja calificó de cascarrabias. Valle Inclán era una persona de genio vivo, de carácter fuerte", apunta Peláez Valle. Tiempo después de la pelea de Bueno, el escritor de Vilanova se las vería con otro periodista de la época, Luis Alberti. En esa ocasión el enfrentamiento también fue muy violento ("Valle Inclán cogió una botella rota") y, según el investigador, se debió "a que empezaron a discutir sobre el clima de Andalucía". Eso sí, en esa ocasión "no llegó la sangre al río".

La esgrima

En su conferencia de la Casa de Galicia en Madrid, José María Peláez Valle también se detendrá en un aspecto poco conocido de la biografía del arousano, como es su afición por la esgrima. Cuenta que empezó a practicarla cuando era alumno de la Universidad en Santiago de Compostela. En esa época la Real Sociedad de Amigos del País creó una escuela de gimnasia, y Valle Inclán hizo buenas migas con un artista circense italiano llamado Attilio Pontanari.

Pontanari sería quien enseñó a Valle el arte de la esgrima, y Peláez cuenta que incluso existe un recorte de prensa de 1894 que menciona un evento de este deporte en el que participó el escritor. "Algunos han pretendido explicar el carácter violento de Valle con su afición por la esgrima, cuando es al contrario, ya que la esgrima enseña templanza y mesura".

Eso sí, el investigador admite que el dramaturgo era una persona "de genio". Además, cree que la virulencia de su comportamiento en algunas ocasiones podía deberse a un sentimiento íntimo de frustración. "Tanto él como otros autores de esa época se sentían frustrados porque no alcanzaron en ese momento el éxito que pretendían".

Un éxito de reconocimiento, pero también económico, que a muchos de ellos les fue esquivo. José María Peláez recuerda de Valle, por ejemplo, que "pasó etapas de su vida viviendo en buhardillas, con un cajón de madera por mesilla". Eso sí, ni siquiera entonces perdía su ironía o sus ganas de fabular. "Y cuando recibía visitas les pedía que perdonasen el desorden, pero que se le había marchado el criado"

José María Peláez Valle fue profesor de Ingeniería Medieval y Metalurgia Histórica en la Universidade de Vigo, es experto en armería antigua, y ha publicado libros como "Desafíos, encuentros y duelos de honor" o "El hombre de las muñecas". El acto de esta tarde en Madrid será presentado por el delegado de la Xunta de Galicia en la capital, y director de la Casa de Galicia, José Ramón Ónega López.

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