Por inesperada que parezca, la noticia ayer en O Grove era que no se habían registrado sucesos de consideración durante la noche de San Xoán, a pesar del grave precedente de ediciones anteriores.
La Policía Local se mostró gratamente sorprendida a primera hora de la mañana, cuando tras realizar un recorrido por todo el pueblo y consultar a los servicios de emergencias y a los barrenderos, concluyeron que "no se produjeron incidencias reseñables". El hecho de que la hoguera de Porto Meloxo fuera multitudinaria pudo ayudar, "pues la gente se concentró sobre todo en ese lugar".
En años anteriores la resaca de San Xoán servía para hablar de coches destrozados, contenedores rotos o quemados, maceteros partidos en mil pedazos y otros atentados contra el patrimonio, de ahí que la tranquilidad de esta noche llamara la atención.
Únicamente lamentar que a media tarde de ayer alguien rompió la ventanilla de un coche estacionado en pleno centro urbano para robar una mochila que había en su interior.