-¿Este tipo de festivales suelen reducirse a unos aficionados muy empapados en la materia? Digamos a aficionados al cine de culto o de los que dan culto al cine.
-No siempre, y menos en nuestro caso que no se trata de un festival de cine específico. Será un festival abierto que tendrá oferta para todos los públicos y que no tratará de centrarse en un tema en concreto. Eso abre el abanico de personas que quieran venir. También el cómic es un arte que tiene su propio público y es más numeroso de lo que se pueda pensar.
-Como publicista que es tocará realizar una buena campaña de marketing para conseguir los recursos necesarios.
-Evidentemente, habrá que diseñar todo. Desde la imagen hasta el catálogo. Tiene que ser una campaña bastante completa y que la gente lo identifique como suyo propio. Es la única manera de que funcione algo. Es un festival de Vilagarcía, hecho por vilagarcianos, pero no para mirarnos el ombligo. Tenemos que hacerlo crecer y mirar hacia su proyección fuera con la máxima implicación posible.
-Por ahí también pueden ustedes convertirse en un revitalizador de la oferta cultural del Liceo Casino.
-No hay que pasar por alto que el Liceo Casino es el que ha hecho posible contar con este festival en Vilagarcía, pero también vamos a usar otros espacios como el Salón García. Si el festival crece irá en beneficio de todos y también del Liceo Casino, pero nuestra visión como organizadores del festival es involucrar a todos sin excepción. Algunos festivales que se celebran y son referencia son posibles gracias a asociaciones como la nuestra que engloban y articulan toda la ayuda con la que se pueda contar. Que se viva el festival en todo el pueblo. Le daría una dimensión increíble
-El jurado del festival tendrá que acomodarse al sofá.
-El año pasado abrimos a primeros de octubre la inscripción y en solo un mes recibimos más de 600 cortos. Lo que se hace es una preselección de todos los trabajos y eso es lo que se proyecta en el festival. Es un trabajo importante y de horas, pero sarna con gusto...
