El Ayuntamiento de Cambados ha cerrado el ejercicio contable de 2015 con un superávit de 117.000 euros. Se trata de una cifra muy por debajo de las dos anualidades anteriores, ya que en 2014 el superávit había sido de 457.400 euros, y en 2013, de 395.000. Pero según el concejal de Economía y Hacienda, y portavoz del Ejecutivo cambadés, Xurxo Charlín, las buenas cifras del anterior gobierno tenían truco. Esto se debía a que el equipo de Luis Aragunde incluía en los ingresos parte de saldos de dudoso cobro, como los alquileres de las naves logística y de la plataforma inversa, que el Ayuntamiento llevaba años sin cobrar.
"Nosotros modificamos la ejecución presupuestaria, de modo que ya no contabilizamos para nada los saldos de dudoso cobro. De ese modo, nuestro superávit no es tan elevado como en años anteriores, pero a cambio es una cifra real", manifestó Xurxo Charlín.
Así, señala que en 2015 había más de medio millón de euros en saldos de dudoso cobro, frente a los más de 230.000 de 2014, y los casi 290.000 del año anterior.
El edil añade que en cualquier caso el buen resultado de 2015 no significa que el Ayuntamiento esté aún en la situación ideal. "El superávit que tenemos no llega para pagar las facturas pendientes que dejó el PP".
Así, alega que en el primer semestre del año el anterior gobierno realizó tal volumen de gasto que "dejó varias partidas casi completamente agotadas en solo seis meses, e hizo 750.000 euros de gastos para los que no tenían partida presupuestaria". El abono de esas deudas lo heredó el cuatripartito, y según Charlín es una losa aún muy pesada. "Aún nos quedan por pagar unos 400.000 euros... Si nosotros hubiésemos mantenido el nivel de gasto que tuvo el PP en el primer semestre del año hubiésemos acabado el año con déficit. Nosotros intentamos reducir el gasto en lo máximo posible, y de ese modo evitamos entrar en un plan de ajuste".
Xurxo Charlín ultima estos días el que será el primer presupuesto del cuatripartito, y que ascenderá a 9,4 millones, la cifra más elevada desde 2010. El documento se someterá a votación en el pleno ordinario de la próxima semana.
El Ejecutivo defiende sus cuentas alegando que son un 9 por ciento más elevadas que las de 2015 (cuando habían ascendido a 8,6 millones de euros), y que eso supone el incremento interanual más significativo desde 2008. En buena medida, el aumento se debe a la partida de casi un millón de euros que recibirá el Concello de la Diputación de su plan municipal.
