Nació como un adorno navideño, pero su considerable éxito en tan solo unos días de instalación ha provocado que la aldea de elfos que se ha instalado en el Xardín Umbrío de Vilanova se convierta en permanente.

Así lo reconoció ayer el regidor vilanovés, Gonzalo Durán, al apuntar que "nos ha sorprendido la expectación que ha causado este adorno navideño diferente, ya que han sido un número considerable de padres los que se han dirigido a nosotros para que no la retiremos después de las fiestas, así que la vamos a mantener".

Pero mantenerlo va a significar invertir en dotar la pequeña aldea de un mayor número de elementos para convertirla en más atractiva, algo que está dispuesto a realizar el Concello, que ya ha comenzado a buscar para ampliarla y convertirla en un referente en toda la comarca.

La idea de colocar una aldea de elfos de Papá Noel nació en el seno del gobierno municipal para ofrecer algo más que el tradicional alumbrado navideño que acostumbra a lucir en las principales calles del municipio. La idea fue tomando cuerpo hasta que se consiguieron varias casas de pequeñas dimensiones y un reno para impresionar a los más pequeños durante las fiestas. Desde el primer día que sea abrió al público, la pequeña aldea de elfos se convirtió en un continuo peregrinar de niños que no ha pasado desapercibido al grupo de gobierno local. Al quedar como permanente, se une a la aldea Grobbit que existe en A Toxa, Concello de O Grove, desde hace varios años y que se ha convertido en uno de los puntos más visitados del municipio.