Marcial Dorado recibió durante años pagos de agentes de la Reynolds asentados en Gibraltar y Andorra, tal y como puso ayer de manifiesto su abogado en el juicio que se sigue contra el histórico contrabandista arousano en la Audiencia Nacional. En la sesión de ayer declaró como testigo un funcionario de Hacienda que realizó el informe pericial sobre la fortuna de Dorado y sobre el que se fundamenta parte de la acusación.
Según Manuel Tuero, que es el letrado que asiste al arousano, el perito admitió a preguntas de los abogados que no investigó la procedencia de numerosas partidas de dinero que recibía periódicamente Marcial Dorado. El abogado apunta a este respecto que algunas de ellas eran pagos de agentes de la multinacional tabaquera Reynolds asentados en Gibraltar y Andorra, para los que Dorado habría trabajado como comisionista.
Otras transferencias procedían de un banco andorrano, y según Tuero se debían también a operaciones de compra venta de tabaco en zonas libres de impuestos. En opinión del abogado defensor, el perito no investigó la procedencia real de esas partidas de dinero pues si lo hubiese hecho se habría desmontado la tesis del blanqueo de dinero del narcotráfico. "Lo que no ha demostrado el perito es que haya cantidad alguna de procedencia ilegal".
Además, el letrado que defiende al principal acusado de este caso -hay una quincena de imputados- cuestiona la imparcialidad del peritaje, ya que el autor es un funcionario de Hacienda, de la que depende el Servicio de Vigilancia Aduanera, cuerpo policial que llevó a cabo la investigación contra Marcial Dorado. Además, fue nombrado para realizar la prueba pericial por la jefatura de la Administración Tributaria en Galicia -dependiente también de Hacienda-, según añadió Tuero.
El abogado resta asimismo validez a sus conclusiones pues parece ser que el perito manifestó en el juicio que inició su investigación en 1997 "simplemente porque había que empezar por algún año", en palabras de Tuero, y porque habría confesado que el arousano contaba en aquel entonces con una fortuna superior a los tres millones de pesetas de la época, pero que desconocía su procedencia. Este perito valoró en su día en 21 millones de euros la fortuna de Dorado y de las otras 15 personas que supuestamente formaron la trama de blanqueo contra la que ha formulado acusación la fiscal.
Estaba previsto que la declaración de testigos finalizase ayer, pero finalmente continuará hoy con las manifestaciones de dos personas propuestas por los abogados imputados Félix Pancorbo y Rosa Stampa.
