Entrevista |

“En cuatro años veo una Pontevedra que atrae empresas, que ofrece empleo a los jóvenes”

“Ahora solo hay dos opciones: o más de lo mismo, o el cambio y la regeneración que representa el PP. Yo creo que toca cambio”

Rafa Domínguez.

Rafa Domínguez. / RAFA VAZQUEZ

El médico Rafa Domínguez (Pontevedra, 1976) aspira por segunda vez a lograr la alcaldía de su ciudad y aplicar así el “cambio” en el que basa su programa.

– ¿Qué le parece más difícil, ser médico o alcalde?

– Las dos cosas tienen su dificultad. Quizás ser médico necesita una preparación más cuidadosa y más académica. Son doce años de estudios para poder empezar a trabajar como especialista, por ejemplo, en mi caso, de medicina interna. Ser alcalde puede ser una cuestión más de sentido común y de lógica. Por lo tanto, siendo complejas ambas ocupaciones creo que es más difícil ser médico especialista.

– Si es alcalde, ¿cómo ve la Pontevedra dentro de cuatro años?

– En los próximos cuatro años tienen que cambiar muchas cosas. Veo a Pontevedra con una calle Reina Victoria abierta, con nuevas instalaciones deportivas, con licencias adjudicadas en menos de tres meses, con un Plan Xeral de Ordenación Municipal, con las parroquias cuidadas. Veo una Pontevedra limpia y sobre todo veo una Pontevedra que atraiga empresas y que oferta trabajo para que los jóvenes puedan iniciar su proyecto de vida.

– ¿Qué hará para crear empleo?

– Muchas cosas, para empezar un plan de ordenación municipal, que es una herramienta básica y que da confianza a las empresas. Creo que hay que ampliar los polígonos y sobre todo hay una cosa: cuando mandas el mensaje de que vas a hacer todo por echar a las empresas, que no te gustan las multinacionales, lógicamente ya ni se plantean venir. Yo seré un alcalde que atraiga a todas las empresas que cumplan la ley, voy a permitir que vengan, es más, voy a trabajar activamente en ello y voy a ir yo directamente llamando a la puerta de las empresas para explicarles las ventajas que tiene venir a Pontevedra, porque estoy convencido de que los trabajadores que quieran venir a Pontevedra van a estar muy felices. Por lo tanto, no solo no voy a negarme a cogerles el teléfono sino que voy a ser yo el que llame a las empresas.

– ¿Con quién preferiría llegar a un acuerdo de gobierno llegado el caso: POAL, Espazo Común, Vox..?

– Yo aspiro a tener la mayoría absoluta y lo digo sinceramente. Hay opciones. Y los pactos a posteriori son algo muy difícil y tienen que ser programáticos, es decir, te sientes con quien te sientes tú tienes que establecer un programa. Pero yo en este momento ni lo pienso, eso sería algo para empezar a pensar al día siguiente de las elecciones. En todo caso, en estos momentos la única opción para que haya cambio en Pontevedra es votar al Partido Popular. Para gobernar Pontevedra solo hay dos opciones: o BNG y PSOE, que es más de lo mismo con un alcalde que gobierna como el siglo pasado, un alcalde que quiere cerrar aún más la ciudad, bloqueando el puente de A Barca; o un cambio gracias al Partido Popular, a su alternativa, con la apertura de Reina Victoria, con un PXOM que garantice licencias rápidas, con deporte, con una Pontevedra que traiga a la Universidad al centro, una Pontevedra que piense en las personas mayores, que no se olvide de las parroquias, de los barrios. Esas son las opciones: o más de lo mismo o el cambio y la regeneración que representa el Partido Popular. Y yo creo que toca cambio.

– ¿Ha notado desafección de la política en la gente?

– Cuando la gente se acerca a hablar conmigo compruebo que conoce perfectamente la realidad municipal, saben qué proponen unos y otros, conocen los proyectos y lo que defendemos cada uno. La gente está más preparada de lo que generalmente se piensa. Es verdad que en los últimos años la desafección por la política pueda haber calado, sobre todo en la población más joven, pero aun así me estoy sorprendiendo en positivo en este sentido, me sorprendo de lo mucho que sabe la gente, de lo que hacemos y quién somos los políticos. La verdad es que he visto momentos de más desafección que ahora.

– ¿La capitalidad es un asunto superado o sigue siendo una reivindicación?

– Es una reivindicación total. Pontevedra es la capital de la provincia y lamentablemente en los últimos 24 años no ha crecido lo que debería, ni económicamente, ni socialmente, ni en urbanismo. Nos hemos dejado comer por una ciudad como Vigo, que realmente ahora tiene un potencial muy grande y eso es difícil de revertir. El primer paso es que Pontevedra sea realmente la capital de la comarca, capital real, económica, porque si no hay capitalidad económica el resto de las cosas no funcionan. Pero claro, si tenemos la ciudad con más paro de Galicia, si perdemos población cada año y miles de personas dejan de vivir en Pontevedra, si en Pontevedra no hay empresas, etc., lo que ocurre es que la ciudad cae y va perdiendo peso. Por supuesto que Pontevedra es la capital de la provincia y que tiene que seguir siéndolo, pero tenemos que trabajar para que sea de facto, también a nivel económico.

– Dice el alcalde Lores que usted representa un regreso al pasado.

– El señor Lores está usando el típico discurso de cuando estás cayendo en las encuestas, que es el discurso del miedo. A mí me llama triste, me llamó oscuro, gris. Y yo soy todo lo contrario, soy una persona alegre, soy de Pontevedra y quiero lo mejor para mi ciudad. Yo soy moderno, soy una persona coherente y muy dialogante, soy todo lo contrario al señor Lores, que está gobernando igual que hace 25 años. El mundo ha cambiado, la sociedad ha cambiado y yo siempre digo que Lores hizo cosas bien que hay que mantener, pero la democracia es esto, creo que hay que coger el relevo de lo anterior, coger una Pontevedra que Lores ha mejorado en algunos aspectos para mantener las cosas buenas, pero evolucionar y mejorar lo malo. La alternancia es buena, es sana, es democrática. Pero son los pontevedreses los que tienen que decidir y ahora es el momento.

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