El Concello reforesta más de tres hectáreas del monte arrasado por los incendios de 2022 en A Fracha

Son terrenos del parque forestal lo que facilita la intervención EMás lenta será la recuperación de las superficies comunales afectadas

Una excavadora abre un cortafuegos en el incendioen A Canicouva en agosto pasado. |   // RAFA VÁZQUEZ

Una excavadora abre un cortafuegos en el incendioen A Canicouva en agosto pasado. | // RAFA VÁZQUEZ / Carlos garcía

Entre el 5 y el 6 de agosto del pasado año, un pavoroso incendio forestal mantuvo en vilo a los vecinos de las parroquias de A Canicouva y Ponte Sampaio, llegando incluso a afectar a los montes del municipio vecino de Ponte Caldelas. Fueron más de 350 hectáreas las que ardieron en apenas dos días, llegando el fuego a penetrar en el parque forestal de A Fracha. Un espacio natural que está recuperando el concello de Pontevedra, junto el de A Tomba en Campañó y el ya existente en el Pontillón do Castro.

El concejal delegado de A Canicouva, Raimundo González, explicó ayer que el Concello está a punto de finalizar una actuación para recuperar las tres hectáreas y media de monte del citado parque forestal.

Se trataba de una zona que había sido reforestada y replantada con motivo de la creación del parque forestal y que ardió completamente. Los trabajos para recuperar este terreno han consistido en la plantación de 1.150 árboles, en su mayoría especies autóctonas, predominando el castaño (700 ejemplares), además de 250 robles y otros 200 pinos.

González Carballo subrayó que aunque la inversión pueda no ser de gran “repercusión” en las cuentas municipales (tuvo un coste de 15.000 euros), se trata de una actuación importante para recuperar un espacio natural que el Concello quiere potenciar para el uso y disfrute de la ciudadanía; además de seguir fomentando actuaciones que contribuyan a reducir las emisiones de gases contaminantes.

El hecho de que este terreno formase parte del monte cedido para el parque forestal de A Fracha ha facilitado la intervención municipal. Por desgracia, más lenta será la recuperación de los centenares de hectáreas arrasadas por aquel importante incendio y que en su mayoría pertenecen a las comunidades de montes de la zona que no disponen de los medios económicos suficientes para hacer frente a una reforestación de semejante magnitud (ardieron más de 300 hectáreas).

Además, la retirada de la madera quemada para las comunidades de montes y otros propietarios están sujetas a unos trámites administrativos más estrictos y a unos plazos que evitan que su recuperación se pueda demorar todavía más de una año y que la intervención no pueda ser tan rápida como la que ha efectuado el ayuntamiento sobre estos terrenos que ocupaban plantaciones jóvenes en el parque forestal.

Valla perimetral

Toda la zona será además cerrada y perimetrada para evitar que el ganado mostrenco pueda comerse los pequeños ejemplares de castaños, robles y pinos recién plantados.