Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La escena de A Leña es una de las que presenta manchas y perdidas de color. | // R.V

Los azulejos de la Alameda, a la espera de otra restauración

Preocupa el progresivo deterioro de los paneles firmados por el artista Carlos Sobrino, a punto de celebrar su centenario

A finales de la década de los 20 del pasado siglo el Concello se propuso mejorar la Alameda, diseñada unos años antes como un gran vestíbulo arbolado de la nueva Casa Consistorial. El arquitecto municipal de la época, Emilio Salgado Urtiaga, proyectó los grandes pilares y la escalera monumental de inspiración Art Decó, el movimiento de mayor influencia en su momento, una cabecera hacia la ría que se completó con varios paneles de azulejos. Figuran entre las decoraciones urbanas más queridas por la ciudadanía, a la que hoy preocupa su grado de deterioro.

Del diseño se encargaría en aquel 1927 el artista pontevedrés Carlos Sobrino Buhígas. El historiador del arte Manuel Pablo Rodríguez Rodríguez recoge en un trabajo para la asociación sevillana Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano, que sobre esos 23 mosaicos que reflejan escenarios típicos de Galicia “nunca se dijo nada en aquel tiempo, ni siquiera su realización por parte de la fábrica Mensaque Rodríguez y Cía. Es decir, que la intervención de Sobrino está basada en una nebulosa: el proyecto de Salgado valoró en 115 pesetas el metro cuadrado colocado de cerámica artística, sin especificar al respecto ningún otro detalle sobre su diseño y procedencia”.

La plaza de A Leña, la playa y la ermita de A Lanzada, el castillo de Monterrei, Combarro o la muralla de Lugo son algunas de las escenas identificadas, a las que se suman paisajes costeros, motivos de labores agrícolas etc. Todos ellos decoraron la salida sur de la Alameda durante casi un siglo, años en los que fueron acumulando un importante deterioro, desde pintadas a pegatinas que cubrían los azulejos.

Una joven contempla los azulejos, que adornan la Alameda desde 1927. | // RAFA VÁZQUEZ

En 2009 la entonces teniente de Alcalde Teresa Casal impulsó la recuperación de los paneles, un trabajo que incluyó la retirada de todas esas alteraciones realizadas en la superficie de estos azulejos que, además de la de Sobrino, llevan la firma de la fábrica sevillana. Ésta fue elogiada durante el proceso de recuperación por el virtuosismo de su trabajo, que se visibilizó en la ausencia de sales procedentes del subsuelo de la Alameda y la perfecta cocción sin defectos.

En 2009 se llevó a cabo una restauración que incluyó la retirada de todas esas alteraciones realizadas en la superficie de estos azulejos que, además de la de Sobrino, llevan la firma de la fábrica sevillana Mensaque Rodríguez y Cía

El trabajo se completó al año siguiente con una iluminación artística. Coronó la restauración y dio nueva visibilidad a los diseños de Sobrino que, más de una década después, vuelven a ser objeto de preocupación por parte de los vecinos. Apuntan a que “la restauración sirvió para mejorar radicalmente los azulejos, pero se necesita otra nueva intervención que continúe garantizando su conservación para el futuro”.

Las escenas han perdido los colores verdes, ocres y azules originales en distintos puntos.

Destacan que “varias escenas han perdido muchísimo color y presentan numerosas manchas blancas, incluso en la parte central”. No obstante, preocupa especialmente “los perímetros de los azulejos, que en gran parte es ya están completamente blancos, en lugar de con los colores azules originales”.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.