La activista afgana Massouda Kohistani cerrará en Pontevedra su gira para visibilizar la situación de las mujeres en su país

La activista afgana Massouda Kohistani profundizará en Pontevedra en la grave situación de las mujeres en su país. La investigadora, refugiada en España tras la subida al poder de los talibanes en el verano de 2021, protagoniza una gira de la mano de Amnistía Internacional para visibilizar la extrema situación de sus compatriotas y cerrará en la Boa Vila su gira de intervenciones en Galicia. Lo hará con una conferencia programada para el próximo martes, día 28, a partir de las 19 horas en la Casa das Campás.

El Vicerreitoría de Benestar, Equidade e Diversidade de la Universidad de Vigo colabora en esta actividad abierta a toda la ciudadanía y en la que Kohistani será presentada por la directora de área del campus Crea, Ana Belén Fernández Souto. La activista “pondrá el foco en la delicada situación que viven las mujeres y las niñas en Afganistán”, avanza la institución académica.

Amnistía Internacional incide en que desde que Massouda dejó su país por las amenazas de muerte, las mujeres "retrocedieron en su derecho a la educación (ya que ya no pueden asistir al colegio o a la universidad), en su derecho al trabajo remunerado, porque ya no se les permite ejercer el suyo profesión, o a la mera representación, porque se hicieron mundialmente famosas las imágenes de escaparates con los maniquíes con la cabeza cubierta por bolsas de plástico”.

Las mujeres afganas no pueden asistir al colegio o a la universidad, ejercer un trabajo remunerado, montar un negocio, ocupar cargos públicos... Y se limita de nuevo su libertad de movimiento, expresión y asociación, recuerda Amnistía Internacional

No pueden ser dueñas de sus negocios, ocupar cargos públicos e incluso “se está limitando de nuevo su libertad de movimiento, de expresión y asociación”.

Por su parte, Kohistani fue amenazada de muerte después de “convocar la primera manifestación tras la vuelta de los talibanes al poder”, indica la organización humanitaria, y jugó “un papel clave en el apoyo a las mujeres en el proceso de evacuación”. Miembro de la Unidad de Investigación y Evaluación de Afganistán y de la Afghan Women´s Network, esta activista llegó a Epaña tras la toma de Kabul por los talibanes, de la mano de la fundación sin ánimo de lucro Cepaim, y desde ese momento visibiliza la situación de sus compatriotas.

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