Los juzgados pontevedreses de lo Civil son los que iniciaron el año más “asfixiados”

El balance de actividad de los juzgados pontevedreses señala a los órdenes civil y social como los que comenzaron el año con una mayor carga de trabajo y asuntos en trámite. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial, los juzgados de primera instancia (es decir, las salas no mixtas de las ciudades de Vigo y Pontevedra) suman una media de 859 asuntos en trámite a final de año, la mayor de toda la provincia. Y todo ello a pesar de que las salas lograron reducir su pendencia el pasado ejercicio

Son 13.753 expedientes pendientes de resolver a 31 de diciembre del pasado año, lo que supone terminar con menos casos en trámite que en 2021 (13.920), un número que se redujo gracias a la resolución de una media por cada una de las 16 salas (repartidas entre Pontevedra y Vigo) de 1.454 expedientes, un total de 23.275 asuntos en toda la provincia.

La carga de trabajo sigue siendo considerable para los juzgados mixtos, es decir, los órganos de los partidos judiciales más pequeños que aglutinan la tramitación de asuntos del orden penal y civil. En el ámbito civil asumieron una media de 763 casos por sala en 2022, frente a los 365 de carácter penal. Estos juzgados mixtos terminaron el año con 501 asuntos pendientes de media.

En los juzgados mixtos, es decir de primera instancia e instrucción, se recibe casi el doble de asuntos civiles que penales

En el conjunto de todas las jurisdicciones, Pontevedra acabó el año con 53.667 asuntos sin resolver, un 7,4% más que en 2021.

Tras el Civil, el otro ámbito con mayor carga de trabajo es el Social, a pesar de que, también, lograron terminar el año con un número similar de asuntos en trámite, un total de 7.092, uno menos que en 2021. Las once salas de lo social repartidas entre Pontevedra y Vigo ingresaron 8.955 asuntos, resolviendo una media de 802 por juzgado.

En cuanto a las tres salas de lo Mercantil de la provincia, el número de expedientes en trámite al finalizar el año se incrementó notablemente frente al anterior ejercicio. Pasaron de 865 a 1.076 al ingresar un total de 1.445 asuntos a lo largo de 2022. Cada juzgado resolvió una media anual de 381 asuntos que, en esta jurisdicción, suelen tener una gran complejidad y duración.

La situación es más holgada en los juzgados especializados en el ámbito Penal. Las siete salas de lo penal de la provincia inician el año con 1.004 asuntos por resolver, una cifra ligeramente superior a las de finales de 2001 y que deja una carga de trabajo pendiente de 143 casos por órgano judicial.

En total, las salas del orden Penal ingresaron 51.156 asuntos en 2022, frente a los 55.684 del orden Civil. La complejidad de los segundos se hace patente en que, a pesar de esta escasa diferencia de expedientes incoados, los primeros acaban con un total de 11.877 casos en trámite y los civiles con casi 33.514.

En la jurisdicción de lo Contencioso Administrativo se logró rebajar la pendencia al iniciar el 2022 con 1.371 expedientes en trámite y finalizarlo con 1.194 y una carga de trabajo pendiente de 238 casos.

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