La desesperación de unos vecinos al borde del desahucio: “Tenemos rabia y miedo”

En un sinvivir se encuentran los vecinos de un edificio en el núcleo de San Antoniño de Barro que ahora es propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida como la Sareb o el “banco malo”, por la deuda millonaria del promotor de la obra. Desconocedores de esta subasta en el año 2019, los vecinos llevan en litigio desde el año 2021 y hasta el momento todas las sentencias han sido favorables a esta entidad bancaria. “De diez que éramos, quedamos siete: cinco viviendas y dos locales comerciales, un bajo y un ático”, explica Carla Carballo, portavoz de los vecinos, que ayer se concentraron ante el inmueble y que hoy se acercarán a Pontevedra para pedir una reunión con la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, para informarles sobre su desesperada situación.

“Nosotros estábamos de alquiler. Yo, por ejemplo, con un bajo seis años; el dentista diez, otros doce... Siempre siendo propietario el promotor del edificio, que se lo quedó y los alquilaba. Y de repente en 2021 recibimos una notificación del juzgado en la que se nos informa de que los pisos estaban embargados, que pertenecían a la Sareb y dejásemos de pagar al propietario, así como emplazándonos a un desahucio y una vista en el juzgado de Caldas”, resume la portavoz vecinal.

Allí se presentaron todos con sus respectivos contratos y justificantes de pago. Pero la gran sorpresa fue que posteriormente les llegó la sentencia sin derecho a alegación y en la que se informaba de que ninguno de los contratos era ya válido.

Como es lógico, los afectados se pusieron en contacto en varias ocasiones con el promotor de la obra, pero este simplemente les respondió que le habían embargado y que ya no era un asunto que le compitiese.

“Nunca pensamos llegar a este punto, es un daño psicológico porque es nuestra vida y no sabemos dónde vamos a estar; nos vemos en la calle"

“Después nos enteramos de que desde 2019 él ya no era el propietario y nosotros seguimos pagándole a él durante esos dos años, hasta 2021, un dinero que tenemos que reclamarle porque tenemos recibos”, añade Carballo.

“Nosotros teníamos derecho preferente en la subasta, pero ya había pasado cuando nos enteramos y nunca tuvimos derecho a ella. Ahora estamos en proceso judicial, por eso se paralizaron las órdenes de desahucio”, se lamenta.

También han intentado hablar con la Sareb, “pero no quieren hablar con nosotros ni les interesa vender, solo nos quieren echar; no se ponen al teléfono”.

Este mediodía estos vecinos de Barro tienen previsto acercarse a Pontevedra para ser recibidos por la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, “porque la Sareb también es parte del Estado”.

Además, el viernes 10 de febrero por la tarde organizarán una pequeña marcha desde el edificio en dirección a la Praza do Concello de Barro.

El sentimiento generalizado de los afectados, entre los que hay familias con niños y jubilados, es de “mucha rabia, miedo e indignación”. “Nunca pensamos llegar a este punto, es un daño psicológico porque es nuestra vida y no sabemos dónde vamos a estar; nos vemos en la calle, es un cúmulo de sentimientos”, concluye Carla Carballo.

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