Cientos de personas salieron a la calle ayer en la comarca de Pontevedra en defensa de una “sanidad pública de calidad” y con el fin de visibilizar la crisis que están sufriendo la Atención Primaria y las urgencias extrahospitalarias en los puntos de atención continuada (PAC) y este servicio público en general, en el que la falta de médicos marca la agenda de las Administraciones.
En Sanxenxo tuvo lugar una concentración ante el centro de salud de Baltar, en Portonovo, alrededor del cual los asistentes, cientos de personas, se dieron la mano creando una larga cadena humana alrededor del edificio. Bajo el lema “Arroupando a sanidade pública digna”, acudieron a la cita convocados por la plataforma SOS Sanidade Pública Sanxenxo.
Belén Fernández Camiña, portavoz de este colectivo en O Salnés, recuerda, en declaraciones a FARO, que “sobran los motivos” para protestas de este tipo en Sanxenxo, “donde estuvimos todo el verano sin médicos y sin cubrir las urgencias”. “A veces la gente venía aquí a Baltar al médico y tenías que irte a O Grove y, si allí tampoco había médico, como ocurrió en numerosas ocasiones, te mandaban al Hospital Montecelo”, resume.
Pero no solamente la situación de los enfermos se complicaba en este sentido, sino que a nivel de una consulta ordinaria “no había cita desde junio hasta septiembre”.
Se muestra muy satifecha con la participación ciudadana, ya que ayer en la cadena humana estuvieron vecinos de diferentes municipios de las comarcas de Pontevedra y O Salnés afectados: Sanxenxo, Meaño, Meis, Poio...
En este sentido, informa de que los afectados trasladan a la plataforma que “siempre están cerradas las listas para pedir cita y que cuando acuden a Urgencias siempre están colapsadas”. “Esto lo que provoca es que dejen de ir y que cuando al fina realmente lo hacen una patología que era banal se convierte en algo más serio”, se lamenta Belén Fernández.
Reemplazo por enfermeras
Respecto a la decisión de la gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés de poner enfermeras al frente de los PAC en los que no haya médicos disponibles, Belén Fernández lo tacha de “patético”. “Es muy triste, patético y vergonzoso. Se creen que son unos ases por tomar una decisión así y, lo que es peor, es que hay gente que se lo cree. Es reírse de Galicia”, considera.
En cuanto a las declaraciones del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, sobre que esta medida tendrá carácter temporal, la portavoz de la plataforma en Sanxenxo matiza que “llevamos diez años con algo temporal”. “Los recortes ya vienen de muy atrás. Lo que pasa es que ahora ya está muy agudizado. Dicen que no hay médicos ni dinero, pero te derivan a la privada. Si hay dinero para la privada, también los hay para la sanidad pública”, subraya.
En la protesta de ayer en Portonovo participaron personas de todas las edades, aunque especialmente abundaron las familias con niños. Y es que se habilitó una mesa para celebrar el Día Mundial de la Infancia, 20 de noviembre, donde se fueron dejando muñecos con mensajes por la falta de pediatras.
“Aquí hemos llegado a estar sin ellos. El concello de Meaño tardó muchísimo en tener una pediatra, pero si se pone mala se quedan sin ella y los derivan aquí. Y viceversa. Y el otro día salió la gerente del Sergas diciendo que no hacen falta pediatras en todos los centros, es una burla a todos los gallegos”, afirmó.
Por ello, recordó que tanto los niños como las personas mayores son los más afectados por la actual situación de la sanidad pública.
“Condiciones lamentables”
Además de la de Sanxenxo, hubo manifestaciones en otros puntos de la comarca, como en Caldas, donde convocó el BNG.
El portavoz municipal de los nacionalistas, Manuel Fariña, destacó que “la situación del PAC de Caldas es tan crítica que son más los días en los que no hay médico que los que sí lo hay”. “No podemos escoger cuándo nos ponemos enfermos, o cuando necesitamos atención médica, por eso le exigimos al gobierno del Partido Popular que dote a nuestros centros de salud e a nuestro PAC de los profesionales sanitarios que sean necesarios para prestar la atención sanitaria de primera que merecen nuestros vecinos y vecinas”, dijo.
A la movilización asistieron vecinos de Caldas, Cuntis, Moraña y Portas, para dejar claro su apoyo a la sanidad pública y a “unos profesionales que realizan su trabajo sin medios y en unas condiciones absolutamente lamentables”, según indicó Fariña.
Peluches en O Grove
Por su parte, ante el centro de salud de O Grove se concentraron las familias para reivindicar la recuperación de los dos pediatras.
El acto consistió en la entrega de peluches a las puertas del centro de salud de Monte da Vila para que en Navidad ningún pequeño se quede sin juguete, un gesto con el que se dejó constancia de la solidaridad de los vecinos y a la vez su preocupación por la vulnerabilidad de la infancia cuando se le priva de un derecho fundamental como es una sanidad digna.
O Grove tiene 1.600 cartillas infantiles, muchas de ellas sin cubrir porque no hay médico que haga el seguimiento obligatorio.
El alcalde José Antonio Cacabelos acompañó durante casi una hora a los participantes en la concentración. Se mostró muy preocupado por el deterioro de un centro que hasta hace año y medio contaba “con siete médicos y dos pediatras para los más de 11.000 afiliados”.
“Tras las últimas manifestaciones multitudinarias hemos conseguido que haya seis médicos de familia, aunque uno se acaba de jubilar este viernes pero su baja se cubrirá en breve”, explicó.
Pero el problema está en Pediatría, ya que comparten con Baltar, Sanxenxo, la médica que tiene un máster en puericultura, “dos veces por semana”.
Las protestas no parece que se vayan a terminar. Por lo de pronto, en Poio hay convocada una para el próximo 4 de diciembre frente al centro de salud de Anafáns, en San Salvador. Convoca la Mesa da Defensa dos Dereitos da Sanidade, en la que participan los cuatro grupos de la corporación municipal y representantes del tejido asociativo del municipio de Poio. Además habrá una recogida de firmas en defensa de la sanidad pública, tal y como avanzó la presidenta de la mesa, Marga Caldas.
