El hombre de 59 años que resultó herido este domingo en el gran incendio en una nave anexa a la antigua fábrica de Pontesa es Benito González Dopazo, edil en el Concello de Marín, confirman a FARO fuentes del consistorio. El concejal socialista continúa ingresado con pronóstico muy grave en la Unidad de Quemados del Complexo Hospitalario Universitario da Coruña (Chuac), a donde fue trasladado desde Montecelo debido a su delicado estado. Presenta quemaduras de tercer grado en el 85% de su cuerpo.
González Dopazo trabaja como capataz general en una empresa estibadora del Puerto de Marín. Natural de la parroquia de Santomé, fue concejal entre 2007-2011 y en la actualidad, y muy conocido debido a su implicación vecinal: fue presidente de la Comunidade de Montes de Santomé; durante 10 años presidió el ANPA Chan do Monte, fue directivo de FANPA y CONFAPA; y fundó el club de fútbol de veteranos.
El voraz incendio se inició en unas instalaciones de almacenamiento de semillas que hay en Ponte Sampaio, en una nave anexa a Pontesa. Las llamas causaron heridas a tres personas: dos trabajadores del almacén -el edil de Marín, cuyo estado es muy grave, y un hombre de 44 años, que fue socorrido en el lugar- y un bombero, con lesiones de carácter leve.
El fuego se dio por controlado sobre las 23.30 horas, aunque los medios de extinción trabajaron durante toda la noche para refrigerar los puntos calientes. Tal y como indican fuentes del operativo, en la mañana de este lunes ya solo quedan miembros del parque de bomberos de Pontevedra, que vigilan la zona con cámaras térmicas, y una cisterna de la Axencia de Emerxencias de Galicia (Axega).
Fue un particular quien dio aviso al 112 Galicia, poco antes de las 15.30 horas del domingo, de que salía abundante humo de una nave dedicada al almacenamiento de semillas a la altura del punto kilométrico 1330 de la N-550, en Pontevedra.
En un primer momento, fueron los propios operarios de la fábrica los que trataron de apagar el fuego con cierto éxito, pero la gran cantidad de grano almacenado provocó que el fuego se reavivase de repente y alcanzase tal magnitud que hubo que activar el Plan Territorial de Emerxencias de Galicia (Platerga), que todavía está en vigor.
Así, los servicios movilizados acordonaron la zona mientras trabajaban los bomberos. Incluso hubo que cortar la circulación por la N-550, aunque quedó restablecida sobre las 20.45 horas de la tarde.
En el amplio operativo participaron Urxencias Sanitarias de Galicia-061, los bomberos de Pontevedra, O Morrazo y Ribadumia; la Policía Nacional; la Guardia Civil de Tráfico; la Policía Local; y Protección Civil de Pontevedra, Soutomaior, Cangas y Cambados.
Una nave sin licencia: "un auténtico polvorín"
La concelleira de Protección Ciudadana de Pontevedra aseguró que "nos encontramos allí con un auténtico polvorín, con toneladas de material inflamable: grano, cereal, pipas de girasol… Sin las más mínimas medidas de seguridad, sin sistema de extinción de incendios, por no tener no tenían ni hidrantes, tuvimos que transportar agua y utilizar un carrusel de medios para tener dotación de agua permanente allí, y tampoco contaba con licencia de actividad".
"La combustión hizo que explotase la uralita, y eso es dinamita pura", "un auténtico polvorín de material inflamable", sentenció la edil.
