La Policía Local de Poio ha informado de un curioso caso en el que un conductor que había dado positivo en una prueba de alcoholemia en aire expirado solicitó una segunda en sangre por un laboratorio autorizado y volvió a positivizar: 0,74 g/l.

De este modo, el hombre se enfrenta a una sanción de 500 euros y a la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir. Además, debe abonar a mayores la realización de las pruebas reglamentarias, un total de 129,19 euros por dar positivo en sangre.

Hay que recordar que todo conductor tiene el derecho a solicitar segundas pruebas, aunque este en cuestión ya es reincidente ante las autoridades policiales en este tipo de infracción por dar positivo al volante.