El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, presentó este miércoles la campaña informativa del Plan Revitaliza sobre la nueva normativa de residuos, que supone “una verdadera revolución” al obligar a los hogares a separar la basura orgánica en los municipios que ya disponen de composteros o contenedor marrón y apremia a los que no tienen el sistema implantado con la amenaza de recibir sanciones. Para que todas las novedades de la nueva normativa lleguen a la ciudadanía, ayuntamientos y negocios, la Diputación difundirá esta campaña divulgativa y de comunicación en radio, prensa, redes sociales, mobiliario urbano (mupis) y transporte público.

“Vamos bastante tarde para cumplir. La campaña es una necesidad”, añadió el vicepresidente provincial, que considera que hay cuatro cuestiones generales y novedosas que marca la nueva ley y que “es preciso que se asuman lo antes posible”. La primera es que toda institución, negocio, comercio o industria que genere residuos pasa a ser responsable de ellos y debe acreditar documentalmente su correcta gestión.

La segunda de las novedades es que la ley prohíbe expresamente que todo aquel residuo que se pueda aprovechar o reutilizar vaya a un vertedero o a incinerar. Como tercer punto está la prohibición de las quemas agrarias, ya que los residuos silvícolas se deben aportar cómo material para la tierra, el compostaje, o la generación de biogás.

Finalmente, el cuarto punto destacado por Mosquera, y de consecuencias más inmediatas, es que desde este jueves, 30 de junio, es obligatorio por ley y sin excepciones que cualquier tipo de negocio, especialmente hostelería y productores singulares, separen los residuos orgánicos que producen a consecuencia de su actividad y también los aceites usados sin excepciones.

La nueva ley recoge la obligación de que la Xunta y los ayuntamientos realicen inspecciones y sancionen con elevadas multas.

En el caso de las viviendas, Mosquera destacó que la ciudadanía también tiene la obligación de separar en los concellos que ya cuentan con un sistema de recolección o separación de biorresiduos como exige la ley: ya sea composteros individuales, comunitarios o marrones. “No podemos exigir a una persona que separe en su domicilio si luego no tiene donde depositar las fracciones que ha separado”, subrayó.

En cualquier caso, sí destacó que la nueva ley establece que este jueves también es el plazo para que los municipios de más de 5.000 habitantes recojan por separado las fracciones actuales y también la fracción ecológica domiciliaria. En ese sentido instó a las instituciones locales a dar un salto y ponerse al día, pues la mayoría de los municipios de la provincia están lejos de cumplir.

“Tenemos que cambiar el chip y dejar de hacer lo que estamos haciendo con los residuos. Tenemos que separar, no podemos coger todos los residuos y ponerlos en un lote porque eso crea grandes problemas que la gente no es consciente: no es un modelo sostenible en el tiempo”, dijo.

En el caso de la provincia de Pontevedra, Mosquera explicó que en los Concellos Revitaliza donde está implantado el sistema de compostaje (Vilaboa, Mondariz, Mondariz Balneario, As Neves, O Grove, Tomiño, Valga e Illa de Arousa), este año será posible cumplir con la normativa porque tienen mucho trabajo avanzado y el público está “respondiendo muy bien”. El resto tendrá que avanzar “a buen ritmo” para reconvertir la situación aún fuera de plazo. La Diputación, subrayó el vicepresidente, tenderá la mano a todos aquellos que quieran cumplir “en serio” los objetivos de reciclaje y el resto de la ley: habrá asistencias técnicas provinciales, ayudas económicas y subvenciones e incluso se creará un organismo provincial de inspección.