Asociaciones como Boa Vida, Aministía Internacional y Círculo do Silencio salieron ayer a la calle en Pontevedra para conmemorar el Día Mundial de las Personas Refugiadas. Recogieron firmas para una Iniciativa Legislativa Popular por la regularización extraordinaria e informaron a la población sobre la importancia de la empatía a nivel social.

Gemma Vila, psicóloga de Boa Vida, recuerda que “hay que dar visibilidad a todas las personas refugiadas, porque el refugio es un derecho humano”. “Tenemos que aceptar con dignidad a las personas sin importarnos de dónde vienen ni cómo”.

Subraya que el desplazamiento de refugiados no es solo una guerra en concreto, sino que ocurre continuamente y que son millones en todo el mundo.

“No todos vienen en avión; hay mucha gente que lo hace a pie, por mar... con unas condiciones extremas. Son personas vulnerables; es necesaria más empatía”, resume.