Siguen a toda máquina las subastas judiciales por impagos hipotecarios en los juzgados de Pontevedra y con algunas licitaciones que suman cantidades millonarias. Por ejemplo, el juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de la ciudad mantiene abierta actualmente una puja por bienes que suman un valor total de unos 3,5 millones de euros.
Se trata de una subasta por lotes, que se dividen en un total de 16 viviendas y una plaza de garaje y por los que se puede pujar, por lo tanto, individualmente. De nuevo, como en las grandes subastas que se producen últimamente en los juzgados, se trata de un procedimiento de ejecución hipotecaria que se sigue a instancias de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el conocido como “banco malo” y que se quedó con aquellos activos de dudoso o difícil cobro tras la crisis inmobiliaria.
La Sareb reclama, en este caso, a una inmobiliaria de Pontevedra una cantidad ligeramente superior a los 3,6 millones de euros, además de otro millón más por intereses y costas.
Por ello, saca a subasta estas 16 viviendas de la citada inmobiliaria, todas ellas ubicadas en un mismo inmueble sin número ubicado entre la calle San Mauro y la Plaza da Cítara.
Las viviendas están repartidas en tres portales que tiene el edificio. De ellas, siete corresponden al portal 1, tres al portal número 3 y seis al portal número 4.
Se trata de viviendas valoradas en unos de 3,5 millones de euros y a las que se puede pujar de forma individual por cada una de ellas
Al contrario de lo que sucede con otras grandes superficies de suelo que se sacaron a subasta en la ciudad todavía sin edificar y por cantidades millonarias, en este caso los lotes se subastan de forma independiente, por lo que también es más fácil poder acceder a la licitación en lo que respecta, cuando menos, al depósito previo que hay que presentar. Y es que en este caso es el cinco por ciento pero del valor total de cada vivienda. No del conjunto de la cantidad adeudada.
En este caso, los valores de los domicilios que están siendo licitados oscilan entre los 140.000 euros aproximadamente del más barato (un primer piso de sesenta metros cuadrados de dos dormitorios, salón, vestíbulo, cocina, y dos baños) a los 294.000 del inmueble que cuenta con la mayor valoración. En este caso un ático de 132 metros cuadrados con vestíbulo, cocina, salón-comedor, cuatro dormitorios, dos cuartos de baño, un despacho y un apero. Incluye, además, el derecho de uso de las terrazas.
La mayoría de los inmuebles incluyen una plaza de garaje y un trastero cuya numeración se “determinará cuando se formalice la pertinente escritura de compraventa”.
Finaliza el día 13
Según los datos del portal de subastas del Boletín Oficial del Estado, la puja está abierta desde el pasado 24 de mayo y se cerrará el próximo 13 de junio a las 18 horas.
Para tomar parte en la subasta es necesario identificarse de forma suficiente, declarar que se conocen las condiciones generales y particulares de la subasta y estar en posesión de la correspondiente acreditación, para lo que es necesario haber depositado, como se señalaba, el 5% del valor de los bienes. Un depósito que se efectúa por los servicios telemáticos de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria mediante retención de saldo de cuenta corriente.
La bolsa de suelo en la Avenida de Vigo, sin postores
Tal y como ya ocurrió con la subasta pública de otras grandes superficies de suelo urbanizable en la ciudad, la licitación pública por parte del juzgado de una de las mayores parcelas subastadas hasta el momento en Pontevedra quedó desierta. Se trataba de una finca de 3.699 metros cuadrados en Ponte Boleira, con frente hacia la calle Avelino Montero Villegas (justo al lado del centro de menores) y a la Avenida de Vigo, tal y como recoge la documentación de la subasta. La valoración de la misma era también una de las cantidades más elevadas en una subasta judicial hasta ahora en Pontevedra, un total de ocho millones de euros. La licitación pública era consecuencia de un proceso de reclamación de nuevo a instancias de la Sareb, que en este caso reclamaba a una antigua inmobiliaria pontevedresa ahora ya extinguida una deuda de 9 millones de euros. La subasta pública, que se inició el seis de mayo, se cerró el pasado día 26 sin que se registrasen pujas por lo que es probable que ahora el juzgado, si no hay novedades, es posible que decrete que el bien pase a manos de la Sociedad de Gestión de Activos procedente de la Reestructuración Bancaria.
