Mejorar, o al menos igualar, las cifras alcanzadas en 2019 son las previsiones con las que trabaja el sector hotelero de cara a la temporada estival, en la que destaca, sobre todo, la reactivación del turismo extranjero. Los hoteles de la comarca, después de dos años marcados por las restricciones sanitarias por el COVID, confían en que este año se vuelva a niveles prepandemia, e incluso se superen, al recuperarse el clima de tranquilidad para realizar desplazamientos. Los buenos datos de las últimas semanas, avivados por las condiciones meteorológicas favorables, así como las esperanzadoras cifras logradas en la pasada Semana Santa, hacen que actualmente, antes incluso de que haya empezado el mes de junio, los puntos más turísticos de las Rías Baixas barajen unas previsiones en torno a un 80% de ocupación, tanto en hoteles como en viviendas turísticas.
Los establecimientos ya trabajan para reforzar sus plantillas para hacer frente al aluvión de clientes que harán las maletas para conocer en persona las playas y paisajes de Pontevedra, aunque calculan que no serán necesarias las nuevas incorporaciones hasta que dé comienzo la temporada estival.
Como todo, la cifra de contrataciones dependerá de la capacidad del hotel y de las reservas que se vayan registrando, pero la gran mayoría de los establecimientos han comenzado a buscar personal para trabajar entre los meses de junio y septiembre, para los que las previsiones son “excepcionales”. En los boletines de empleo municipales, como el de Sanxenxo o Pontevedra, aparecen desde hace varias semanas ofertas de trabajo para varios hoteles. Demandan, principalmente, camareros de piso, limpiadores, recepcionistas, ayudantes de cocina y camareros, pero también personal de mantenimiento, vigilancia, lavandería y, en algunos casos, socorristas para la piscina.
Sin embargo, tal y como apunta la presidenta de la Asociación de Hoteleros de Pontevedra, Paula Lourido, muchos de estos establecimientos le han transmitido que tienen serias dificultades para encontrar personal cualificado. Relacionan esta situación con el abandono del gremio por parte de personas que, en plena pandemia de COVID, se cambiaron de sector en busca de estabilidad, así como con la falta de profesionales formados. Por tanto, por un lado el sector hotelero se enfrenta al año de su reactivación con el hándicap de poder hacer frente a la demanda adecuadamente al no conseguir suficiente personal cualificado.
“Generalmente, las plantillas se refuerzan todos los veranos, y este año quizá un poco más dadas las buenas perspectivas que tenemos”, apuntó la presidenta de la Asociación de Hoteleros de Pontevedra, que destacó que “ha sido un buen mes de mayo y ya hay muchas reservas para la campaña de verano. Ojalá superemos 2019, pero no quiero aventurarme porque ese año se lograron cifras récord”.
“La gente tiene muchas ganas de volver a viajar”, apunta el director del hotel Virgen del Camino, que considera clave que la meteorología acompañe para que se puedan cumplir las buenas expectativas que hay en el sector de cara a este verano. “En Galicia dependemos mucho del tiempo, pero si no nos da un revés, las previsiones son muy buenas, mejores incluso que en 2019”, afirmó.
Los empresarios coinciden al señalar que el Camiño de Santiago está siendo fundamental en la reactivación del turismo extranjero gracias al Xacobeo. “El tirón del Camiño esta siendo muy fuerte este año, puede que mayor que en 2019. Por ahora está habiendo mucho peregrino extranjero, todos los días”, apunta Paula Lourido.
“El año pasado tuvimos mucho turismo nacional y este estamos notando que hay mucho extranjero. Hay más movimiento, más libertad y por eso las perspectivas son tan buenas. El Xacobeo está siendo muy importante para el sector”, añade el director del hotel Virgen del Camino.
