En noviembre de 2018 la Diputación de Pontevedra inauguraba en sus jardines un banco con los colores rosa, azul y blanco, los que representan al colectivo “trans”. Esta estructura vuelve a ser noticia, pero por tres pintadas que lo han cubierto por completo: “El feminismo es radical”, “Trans es misoginia” y “Sexo no es igual a género”. El gobierno provincial anunció su limpieza inmediata.