Cada día que transcurre de la sexta ola de COVID se bate un récord negativo en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés. Este viernes se han registrado 153 nuevos contagios en solo 24 horas, frente a 27 altas, lo que eleva los casos activos hasta los 793, una cifra que no se alcanzaba desde finales de agosto. En los últimos cuatro días se han detectado 400 nuevos enfermos en el área detectados por apenas 60 curados.

Es sí, la inmensa mayoría de los contagiados presentan síntomas leves y se recuperan en sus domicilios, ya que en los hospitales solo hay 23 personas ingresadas, una menos que el jueves. Tres de estos pacientes son críticos y son atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos de Montecelo.

De este modo, el área sanitaria de Pontevedra se mantiene como la cuarta de Galicia con mayor incidencia, por detrás de Vigo, Ourense y A Coruña.

Asimismo, ya son siete los municipios de la comarca con una incidencia acumulada a 14 días de más de 200 casos por cada cien mil habitantes. Son los de Marín (367), Moraña (289), Pontevedra (258), Cerdedo-Cotobade (228), Poio (222), Vilaboa (219) y Ponte Caldelas (219).

Una de las evoluciones más preocupantes es la de Marín, que este viernes ya cuenta con 89 casos activos, tras aumentar el número de enfermos en 29 en solo una jornada. También es grave el aumento de la ciudad de Pontevedra, que cuenta a día de hoy con 222 contagiados, con una subida espectacular de 47 nuevos enfermos en solo 24 horas.

Mientras tanto, prosigue la vacunación masiva, de terceras dosis de refuerzo, en el "vacunódromo" de Campolongo, con más de 2.000 personas citadas y largas colas en sus puertas. Se convoca a la población entre 60 y 69 años, a la espera de comenzar desde el día 13 con los niños de 5 a 11 años y desde el 19 con la franja de 50 a 59. También acuden personal sanitario, aquellos ciudadanos que en su día solo recibieron una única dosis de Janssen y los que nunca se vacunaron pero que ahora sí lo quieren hacer.