Desarrollar una intervención educativa que englobe el fomento de los hábitos saludables con el trabajo de las competencias propias de cada educativa y que a su vez tome como punto de partida el contexto social y cultural de Marín es el propósito central del proyecto Edukasano, que el grupo de investigación Gies-10 desarrolla al amparo de un convenio con el Ayuntamiento. Con ese objetivo, los integrantes de este grupo de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte diseñaron unidades didácticas para cada nivel educativo, desde infantil hasta bachillerato, que tienen en el Camino de Santiago uno de sus ejes temáticos y que este martes presentaron a los directores de los 13 centros de enseñanza del municipio.

“Los objetivos de estas unidades son fundamentalmente la creación de hábitos saludables y el desarrollo del espíritu crítico del alumnado, siempre a través de metodologías activas o de aprendizaje-servicio”, destacó la catedrática Margarita Pino, coordinadora del grupo Gies-10, en la presentación que este martes tuvo lugar en el Concello de Marín. Como un “trabajo en equipo”, que suma tanto a los investigadores e investigadoras de la UVigo cómo al personal docente de las diferentes etapas definió el vicerrector del campus, Jorge Soto, este proyecto centrado “en la actividad física y en la salud”, en un acto que abrió la concejal de Educación, Marián Sanmartín, poniendo en valor “a implicación y buena disposición” de los equipos directivos de los centros.

Con el “liderato del profesorado, el apoyo de las familias, la innovación tecnológica y la utilización de metodologías activas” como ejes, este proyecto propone a los diferentes centros llevar a cabo unas propuestas didácticas que tienen como “núcleo” la salud, pero que se diseñaron también con el objetivo de trabajar las competencias recogidas en los currículos de cada etapa en la nueva legislación, explicó Pino. En este sentido, la idea del grupo Gies-10 es que, con la implicación de los centros, Marín pueda convertirse en un “referente educativo”, una de las primeras localidades de España, señaló, en llevar a cabo “un proyecto con metodologías activas y trabajo por competencias”, codo a codo. En ese sentido, el grupo Gies-10 proyecta que esta experiencia “piloto” haga posible posteriormente solicitar un “proyecto europeo”.