Las talas de los 4 árboles de la Alameda considerados irrecuperables concluyeron ayer, y en adelante los técnicos de la empresa Arbogal, encargada de los trabajos de mantenimiento del jardín histórico, acometerán las podas de seguridad en altura.
Los árboles para los que se estableció un nivel de prioridad urgente o muy alta, es decir una tala inmediata, son un tilo próximo al Palco de la Música con heridas radiculares por la implantación de dos fotos de luz a unos centímetros del tronco; un carballo común situado a la altura de El Cafetín y dañado por hongos, con madera en mal estado y una parte seca; y dos álamos blancos próximos al monumento a los Héroes de Ponte Sampaio, uno con muchas fisuras, grandes signos de estrés y abultamientos y otro con una copa muy densa, de elevado efecto vela, y signos de descalce, entre otros daños.
Los trabajos de mejora del jardín histórico continuarán en los próximos días con podas de seguridad y saneamiento. El estudio realizado por la empresa Arbogal mostró que solo 17 de los 112 árboles de la Alameda se consideran sanos.
Los trabajos de mejora del jardín histórico continuarán en los próximos días con podas de seguridad y saneamiento
Los técnicos apuntaron a la necesidad de que se lleven a cabo hasta 44 actuaciones con una prioridad de nivel alto, es decir en las próximas semanas, ya que parte de los problemas y defectos podrían agravarse.
Estas intervenciones se llevarán a cabo durante esta estación, que se considera idónea para la tala. “Avanzan a buen ritmo”, indican a FARO los portavoces de la Concellería de Desenvolvemento Sostible e Medio Natural, “y la previsión es que todos los trabajos de seguridad estén completados este otoño”.
Los trabajos de retirada de los únicos ejemplares que presentan riesgo de desplome no se realizaron en una única tala sino que primero se llevaron a cabo recortes aéreos. Esta fase inicial de intervención también requirió la utilización de una grúa y concluyó finalmente durante la jornada de ayer.
"La previsión es que todos los trabajos de seguridad estén completados este otoño”, indican desde el Concello, estación que se considera idónea para la tala
Otras 46 actuaciones se consideran de prioridad media, de modo que se programarán a lo largo de un periodo de entre 2 y 3 años “para mejorar el estado de los ejemplares y poder conservarlos sin que supongan un riesgo futuro”, señalan las mismas fuentes.
Finalmente, se actuará también sobre los árboles sanos. Se trata de los ejemplares más jóvenes y en estos casos se contemplan podas de seguridad y reducción, análisis instrumentales, instalaciones de anclajes dinámicos y revisión y reposición de cabos.
Otras 46 actuaciones se consideran de prioridad media, de modo que se programarán a lo largo de un periodo de entre 2 y 3 años “para mejorar el estado de los ejemplares y poder conservarlos sin que supongan un riesgo futuro”, avanza el Concello
En general, a los problemas derivados de la edad de los árboles (pudrición de tejidos, cavidades en zonas sensibles, fragilidad o rotura de ramas) se suman hongos como los que presenta el conjunto de plátanos situado en la zona suroeste de la Alameda y que van debilitando la resistencia mecánica de la madera.
En estos casos los expertos de Arbogal recomiendan “evitar las podas drásticas y optar por hacerlas en las puntas de las ramas”, donde se sitúa la antracnosis del plátano de sombra, que afecta a algunos de los ejemplares. También clarear bien las copas para que se produzca una adecuada aireación, recoger las hojas del otoño y quemarlas y, de ser necesario, tratamientos fungicidas.
A los factores puramente naturales como las enfermedades, se suman en el caso de los árboles de la Alameda otros que les han acarreado importantes deterioros y estrés, como es el caso de la excesiva compactación del suelo. Los técnicos de Arbogal también son contundentes sobre los eventos que se realizan a lo largo del año en el jardín y que “de modo continuado han producido diferentes tipos de daños en el sistema radicular”.
A los factores puramente naturales como las enfermedades, se suman en el caso de los árboles de la Alameda otros que les han acarreado importantes deterioros y estrés, a la cabeza la excesiva compactación del suelo e instalaciones de focos y cableados
Las instalaciones de focos y cableados para puestos de ferias, atracciones de las fiestas, tómbolas etc, a mayores de las luminarias en las bases de los árboles más distinguidos, han provocado significativos daños en los ejemplares de la Alameda. Con todo, los técnicos inciden en que se trata de un deterioro esperable en un jardín histórico con un uso de alta intensidad como la Alameda.
