Satisfechos por el apoyo que están recibiendo por parte de las administraciones y vecinos, pero preocupados por no encontrar todavía una solución a su problema, los afectados por el expediente de derribo de ocho chalés en la urbanización Mar Tambo fueron recibidos ayer por el delegado territorial de Medio Ambiente de la Xunta, José Manuel González, que les transmitió su comprensión por la situación que están atravesando, pero recalcó que la Xunta quiere proteger el carácter de organismo autónomo de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) y por eso no intervendrá en el conflicto.

Los representantes de los afectados solicitaron una reunión con el servicio de Costas en Pontevedra para que les explique una situación que consideran “anómala jurídicamente”, ya que la orden ministerial necesaria para proceder al derribo de los chalés no ha sido publicada aún, solo una notificación de Costas anunciando la aprobación del deslinde.