La planta de Ence en Pontevedra y los últimos acontecimientos en torno a ella han sido protagonistas, como se esperaba, en la junta general de accionistas de Ence que se celebró hoy de forma telemática. Desde Madrid, el consejero delegado y presidente de la compañía, Ignacio Colmenares, hizo referencia a las críticas sobre la supuesta falta de seguridad del complejo de Lourizán, tras la filtración de un vídeo interno de una intervención suya ante los trabajadores. “La biofábrica de Pontevedra es totalmente segura”, explicó Colmenares ante los accionistas.

Explicó que la fábrica cumple la legislación y normas autonómicas, estatales y europeas “más exigentes” y que todos los equipos “están sujetos a revisiones anuales”. Los sellos y certificaciones de los que dispone la planta también son una garantía del “robusto sistema de gestión” que tiene la seguridad de la planta. El presidente de Ence dijo ser “consciente” de que utilizó “una “expresión poco afortunada”, en una reunión “privada” y que, “sacada de contexto” fue “caldo de cultivo” para ser utilizada por quienes “sin fundamento” tienen “un objetivo distinto” a que la planta de Ence continúe produciendo celulosa en la ría de Pontevedra y generando “más de cinco mil puestos de trabajo en Galicia”.

El CEO de Ence aseguró que en su intervención ante los trabajadores solo pretendía “hacer hincapié” en el perjuicio que puede causar a la compañía los artículos 18.3 y 18.4 del proyecto de Ley de Cambio Climático actualmente en tramitación. Si esta nueva legislación, ha señalado el dirigente empresarial, tiene efectos retroactivos, esto significa que limitaría la permanencia de Ence en Pontevedra al año 2033, lo que "impediría amortizar en un periodo razonable las inversiones previstas".

Ignacio de Colmenares ha defendido que el compromiso ambiental de la compañía en su fábrica de Pontevedra es "muy firme" y ha destacado que en 2020 el consumo de agua ha alcanzado su "mínimo histórico", cayendo un 5%, y se han reducido también en un 45% las emisiones olorosas

Colmenares dijo también que la empresa continuará “defendiendo la continuidad de su concesión” en Pontevedra aunque también reconoce que la empresa está “preparada para salir al paso de los acontecimientos” en torno a la fábrica de Lourizán.

El CEO de Ence hizo estas afirmaciones en una junta en la que hizo balance de un difícil 2020 del que la empresa sale “más fuerte y resiliente” a pesar de los precios muy bajos de la celulosa que ahora en 2021 empiezan a remontar, por lo que el año se presenta con muy buenas expectativas.