Meses e incluso años de preparación y estudio. Eso es lo que implica una oposición. Pero es que si además se trata de acceder a un cuerpo de seguridad, también hay que procurar tener la mejor condición física posible.
Así, los más de 320 aspirantes a una plaza de policía local en Galicia se dan cita entre ayer y hoy en las pistas del Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra para realizar las pruebas de aptitud física en el marco de este proceso selectivo.
Según explican desde la Xunta, son un total de 94 las plazas que están en juego para los distintos cuerpos municipales en 35 ayuntamientos gallegos. El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, comprobó “in situ” como se desarrollaban las pruebas físicas. Al igual que todos los procesos selectivos que está retomando la administración autonómica, las pruebas se desarrollaron en medio de un estricto protocolo de seguridad antiCOVID-19, para reducir al mínimo cualquier posibilidad de contagio tanto para los participantes como para el personal de la Xunta.
Son los aspirantes que superaron la primera prueba de conocimientos que se celebró en febrero y a la que se presentaron 935 personas
Se trata del tercer ejercicio de la oposición para los aspirantes que superaron la prueba de conocimientos que se realizó el pasado mes de febrero en Silleda y a la que estaban convocadas 935 personas. De ellas, 320 pasaron este corte y además también resultaron aptos en la prueba de conocimientos de lengua gallega (o estaban exentos de su realización).
En estas pruebas físicas, los aspirantes deben mostrar sus condiciones en velocidad, potencia del tren superior e inferior, resistencia general y natación.
Una vez finalizadas todas las pruebas de la oposición, en el mes de mayo darán comienzo las clases de la décimotercera promoción de policía local en la Academia Galega de Seguridade Pública. A día de hoy son ya 84 los concellos que delegan en la Xunta la selección y formación de sus policías locales, entre ellos Pontevedra.
